Tres Metros Sobre El Cielo - Федерико Моччиа 9 стр.


Me llamo Pollo y me viene a buscar en un rato. Pero que dices, según tu debería ir y divertirme o hacerme de la que mira las carreras y se fastidia un poco?

Esto es mucho. Babi explota.

Escucha Pallina. Ve a las carreras, súbete a las motos, corre con ellas, ten algo con todos los violentos de este mundo pero, te ruego, no te vuelvas actriz.

Pallina comienza a reír.

Tienes razón. Escucha, me debes hacer un último favor. No se a que hora regresare de las carreras, le dije a mi madre que voy a dormir en tu casa.

Y si llama tu mama?

Ella nunca me llama y por cierto, debes dejarme las llaves debajo de la alfombra de la puerta. En el puesto de siempre.

Esta bien.

No te olvides! Pobre Dema! Según tu, debo hacer algo?

Pallina me parece que por hoy has hecho bastante.

Babi apaga el teléfono. Daniela casi se lo quita de las manos.

Por suerte te pedí que te quedaras poco, eh.

Que puedo hacer! Escuchaste lo que ha pasado, no? Te lo pido, no le digas a nadie de Pollo y Pallina.

A quien quieres que se lo diga?

El teléfono suena de nuevo. Es Giulia.

Se puede saber quien se cayo dentro del teléfono?

Hola Giuli. Lo siento, era mi hermana.

Daniela va a su cuarto. Espera apenas que se cierre la puerta, después no resiste.

Giulia no sabes la noticia. Pallina es novia de Pollo!

No!

Si! Dema esta mal, pero te pido, no le digas a nadie!

No claro, imaginate. Giulia escucha el resto de la historia, ya pensando que le dirían más tarde Giovanna y Stefania.

Babi sale de su cuarto. Tiene una camisa rosa pastel, abajo un pijama azul y en los pies pantuflas. Después de la ducha se recupero de la fatiga de trotar, pero no esta feliz del todo. Aquella noche la dieta no le permite más que una mísera manzana verde. Atraviesa el corredor. Justo en ese momento siente girar las llaves en la cerradura de la puerta. Su padre.

Papa! Babi corre a encontrarlo.

Babi.

Su padre esta molesto. Babi se para.

Que paso? No me digas que no metí bien la Vespa, que no pudiste entrar en el garaje

Que me importa la Vespa! Hoy vinieron los Accado a verme.

Con esas palabras Babi palidece. Como no lo pensó antes? Debía haberle contado todo lo que paso a sus padres.

Raffaella, que apenas había terminado de lavar dos manzanas blancas preparando así la cena, llega a la sala.

Que quieren de ti los Accado? Que paso? Que tiene que ver Babi con todo?

Claudio mira a su hija.

No lo se. Dile tu Babi, que tienes q ver?

Yo? Yo no tengo que ver con nada!

Daniela aparece en la puerta.

Es cierto. Ella no tiene nada que ver! Raffaella se voltea hacia Daniela.

Quedate callada, nadie te pregunto.

Claudio agarra a Babi por un brazo.

Quizás no será culpa tuya, pero el que estaba conmigo si tiene que ver! Accado esta en el hospital. Tiene el seto nasal fracturado en dos puntos. El hueso le ha entrado, el medico le dijo que bastaba medio centímetro mas para que le entrara en el cerebro.

Babi se queda en silencio. Claudio la mira. Su hija se sorprende.

Le suelta el brazo. Quizás no has entendido Babi, medio centímetro mas y Accado moría

Babi esta aterrada. El hambre se le paso. Ahora no quiere siquiera la manzana. Raffaella mira preocupada a la hija, después, mirándola así de sorprendida asume un tono calmado y tranquilo.

Babi, por favor, puedes contarme que paso?

Babi alza los ojos. Son claros y miedosos. Es como si la viera por la primera vez esa noche. Comienza con un nada mama y sigue adelante contándoles todo. La fiesta, los desastrosos, Chicco que llamo a la policía, ellos que hicieron como que huían pero que los esperaban abajo escondidos. El seguimiento, la BMW destruida. Chicco que se para, aquel muchacho con la moto azul que lo golpeo, Accado que interfiere y que ese muchacho también lo ha golpeado a el.

Pero como, y Accado te dejo con ese vándalo? Con ese violento y no te saco de ahí?

Raffaella esta estupefacta. Babi no sabe que responder.

Quizás pensó que era un amigo mío, que se yo. Se solo que después de los golpes escaparon todos y quede sola con el.

Claudio mueve la cabeza.

Claro que Accado escapo. Podía morir desangrado con esa nariz rota. Igual ya todo acabara con ese muchacho. Filippo lo denuncio. Hoy vinieron a mi oficina a contarme toda la historia. Dijeron que procederán por vías legales. Quieren saber el nombre y apellido de ese muchacho. Como se llama?

Step.

Claudio mira perplejo a Babi.

Como Step?

Step. Así se llama. Al menos, siempre escuche que le dijeran así.

Que, es americano?

Daniela interviene.

Como va a ser americano papa! Es un apodo.

Claudio mira a las hijas.

Pero este muchacho tendrá también un nombre?

Babi le sonríe.

Claro que lo tendrá, pero yo no lo se.

Claudio pierde de nuevo la paciencia.

Y como yo les digo a los Accado que mi hija sale a pasear con uno que no sabe como se llama.

Yo no paseo con el. Estaba con Chicco ya te lo dije.

Raffaella interviene.

Si, pero después regresaste a casa en moto con el.

Mama, si Chicco y los Accado habían escapado, como regresaba? Estaba ahí en la calle, de noche? Que hacia, regresaba a casa sola? Lo intente. Pero después de un rato se paro un loco con una Golf a fastidiarme, y me deje acompañar.

Claudio no cree lo que oye.

Entonces a este Step le debemos agradecer entonces!

Raffaella mira molesta a sus hijas.

No podemos dar esa imagen. Entendieron? Quiero saber rápido el nombre del muchacho. Esta claro? Babi se acuerda de esa mañana cuando hablaba con Daniela. Era muy temprano, ella tenia sueño todavía, pero no tiene dudas.

Dani, tu sabes como se llama. Dile!

Daniela mira a Babi alterada. Pero que, esta loca? Decirlo? Denunciar a Step? Recuerda eso que le hicieron a Brandelli y muchas otras historias que ha escuchado. Le destruirían la Vespa, la golpearían. Escribirían cosas terribles en los muros de la escuela con su nombre y cosas que ni siquiera había hecho todavía. Denunciarlo?

En un solo segundo pierde la memoria.

Mama, yo solo se que se llama Step.

Babi arremete contra la hermana.

Mentirosa! Eres una mentirosa! Yo no lo recuerdo, pero esta mañana me dijiste como se llamaba. Tu y tus amigas lo conocen muy bien.

Pero que dices?

Eres mala, no lo dices porque tienes miedo. Tu sabes como se llama.

No, no lo se.

Si que lo sabes!

Babi de repente se detiene. Es como si algo en su mente se hubiera abierto, aclarado. Lo recuerda.

Stefano Mancini. Eso es su nombre. Lo llaman Step.

Después mira a la hermana y cita sus palabras: Yo y mis amigas le decimos 10 con honores.

Así es Babi. Claudio saca del bolsillo una libreta donde siempre anota todo. Escribe el nombre antes de que se le olvide. Mientras escribe esta nerviosa. Leyó algo que debió haber hecho, pero ya es muy tarde.

Daniela mira a la hermana.

Te sientes orgullosa no? No entiendes que te harán? Te destruirán la Vespa. Te golpearan, escribirán acerca de ti en los muros de las escuela.

Ve, la Vespa ya esta destruida. En los muros dudo que escriban algo, también porque no creo que alguno de ellos sepa escribir. Y si me quieren lastimar, mi papa me protegerá, verdad?

Babi se gira hacia el. Claudio piensa en Accado, imagina el dolor que debe ser que te fracturen la nariz.

Claro Babi, aquí estoy yo.

Se pregunta cuando será verdad esa afirmación. Quizás poco. Pero sirvió en el momento. Babi, ahora más tranquila, va a la cocina. Agarra su manzana verde y la lava de nuevo. Después, teniéndola agarrada en el vacío por la ramita que le sobresale, comienza a girarla. Cada giro, una letra. Cuando la ramita se suelta, esa, aquella es la inicial de alguien que piensa en ti. A, B, C, D. La rama se suelta con un sonido seco.

Salio la D. Quien conoce que inicie por D? Nadie, no le viene a la mente nadie. Por suerte no salio la S. Es difícil que esa ramita resista tanto. Pero aun si hubiese salio esa letra no se habría preocupado tanto tampoco. No tiene miedo. Babi pasa frente a su madre. Le sonríe. Raffaella la mira alejarse. Esta orgullosa de su hija. Babi si que salio como ella. No como Daniela. El miedo que tiene se justifica. Daniela es toda como su padre. Claudio pone su traje gris en la cama.

Tesoro, me compraste la cafetera grande?

No, me olvide.

Raffaella se encierra en el baño. Pero como, piensa Claudio, lo anote en la lista del mercado. Decide no decir nada, justificando así aun más el carácter de Daniela. Claudio, elige una camisa, la echa en la cama. Después lanza también su corbata preferida. Quien sabe, quizás esta noche podrá ponérsela.

Los padres salen, aconsejándoles como cada noche de no abrirle a nadie. Pronto después Babi baja en pijama y sin hacerse ver, esconde las llaves de la casa bajo la alfombra de la puerta. Quien sabe donde esta Pallina en ese momento. En la carrera de motos en la Olímpica. Quizás contenta.

Daniela esta en el corredor. Habla con Andrea Palombi en el teléfono mientras con un lapicero garabatea sus nombres y algunos corazones en una hoja. Andrea, escuchando que Daniela no le responde, se intriga.

Danie, pero que estas haciendo?

Nada.

Como que nada? Siento sonidos.

Estoy escribiendo.

Ah, y que escribes?

Nada miente. Estoy haciendo dibujos.

Ah, entiendo. Y tu dibujas cuando hablas conmigo?

No, te escucho. Entendí todo.

Entonces repite.

Daniela suspira.

El lunes, miércoles y viernes vas al gimnasio y el martes y jueves a ingles.

A que hora?

Daniela piensa un momento.

A las cinco.

A las seis. Ves que no escuchas?

Claro que si, es que no lo recuerdo. Entendiste porque antes no podía hablar?

Si porque estaban tus padres y se estaban despidiendo.

Exacto: te decía si, aja, ehm. Y tu no entendías!

Como puedo entender si no me lo dices?

Como puedo decírtelo si ellos estaban enfrente mío? Pero si eres terco! Tengo una idea: debemos decidir una palabra convencional para cuando no podamos hablar.

Como?

Que se yo, pensemos

Podemos decir el nombre de mi escuela de ingles.

Cual es?

Viste que no me escuchabas! British.

Si, British me gusta.

Babi pasa en ese momento y se para frente a la hermana.

Es posible que siempre estas en el teléfono?

Daniela no le responde. Decide usar rápido la nueva palabra.

British.

Andrea se mantiene por un momento perplejo. Que pasa, no puedes hablar?

Claro! Si no porque diría British? Así, de la nada. Entonces no lo habíamos decidido así?

Esta bien, pero como se yo que ahora no puedes hablar?

Eh no, lo debes saber. Dije British.

Si, pero pensé que quizás estabas probando como sonaba.

Su discusión que no era precisamente algo como metafísica fue interrumpida de repente por la voz de una señorita de Telecom.

Atencion. Llamada local urgente para el numero

Daniela y Andrea se quedan en silencio. Escuchan las primeras cifras que decidirían a cual de los dos es el que lo están buscando. 3 2

Daniela cubre la voz de la señorita. Es para mi. Debe ser Giulia!

Hablamos después?

Si, te llamo cuando termine. British! Andrea ríe. En ese caso quiere decir algo más o menos como te quiero mucho.

Yo también. Cuelgan. Babi mira a la hermana. Extraño que haya terminado así rápido.

Han hecho una llamada loca urgente.

Me parecía! Es muy extraño que tú termines solo porque yo te lo dije. Serán papa y mama molestos que deben decir algo y siempre consiguen ocupada la línea.

Como va a ser! Seguramente es Giulia. Habíamos quedado en que hablaríamos después.

Se mantienen esperando en silencio cerca del teléfono. Listas para alzarlo en el primer timbrazo. Como dos participantes en un quiz televisivo donde debes presionar primero el botón y dar la respuesta exacta. El teléfono suena. Daniela es más veloz.

Giulia? Respuesta equivocada. Ah, discúlpeme, si ya se la paso. Es para ti. Babi le quita el auricular de las manos de Daniela.

Si, Alo?

Ese sentimiento de satisfacción se vuelve rápido una pena grave. Es la madre de Pallina. Daniela sonríe. No tardes tanto, ok?

Babi trata de darle con una patada. Daniela la esquiva.

Babi se concentra en la llamada. Ah, si señora, buenas noches. Escucha a la madre de Pallina. Naturalmente quiere a su hija. Verdaderamente esta durmiendo. Después, arriesgando como nunca: Quiere que la despierte? Babi entrecierra los ojos y aprieta los dientes esperando la respuesta.

No, no te preocupes. Te lo puedo decir a ti.

Ya paso todo.

Mañana en la mañana logre hacer la cita para el análisis de sangre. Así que debes decirle que no coma nada desde que se levante y que la vengo a buscar yo a las siete. Entrara a la segunda hora, si no se hace muy tarde. Babi ahora esta relajada.

Si, de todas formas a la primera hora es religión Babi piensa que esa materia para su amiga es del todo inútil. El alma de Pallina, entre mentiras y novios violentos, ya se perdió completamente.

Por favor Babi, no dejes que coma.

No señora, no se preocupe.

Babi cuelga. Daniela le pasa cerca lista para adueñarse de nuevo del teléfono.

Te fue bien verdad?

Le fue bien a Pallina. Si la atrapa ya es su problema. Yo que entro en todo? Babi prueba rápido a llamar al teléfono de Pallina. Nada que hacer: esta apagado. Es cierto. Esta durmiendo en mi casa y aquí no agarra. Que teléfono usar? Pero de que me preocupo? A lo mas se arriesga es ella. No me debo ni preocupar.

Babi se hace una manzanilla. Dos pedazos de limón, una bolsa de azúcar dietética y se echa en el sofá. Las piernas dobladas hacia adentro, los pies metidos bajo un cojin, donde hace mas calor. Daniela naturalmente vuelve a llamar a Andrea. Le cuenta la historia de Pallina, la llamada de la madre, la mentira de Babi y tantas otras cosas que para los dos son divertidísimas. En la televisión de la sala hay muchos cambios de canal. Una transmisión de la civilizacion antigua, una historia de amor más contemporánea, un quiz muy difícil. Babi se queda un momento en el sofá pensando. No. Esta respuesta no la sabe. La voz de Daniela llega desde el corredor, alegre y divertida. Palabras de amor se confunden dulces entre risas frescas. Babi apaga la tele. Pallina debería regresar antes de las siete.

Buenas noches Dani.

Daniela sonríe a la hermana.

Buenas noches.

Babi no intenta siquiera de repetirle a la hermana de no ocupar tanto el teléfono. De que serviría? Se lava los dientes. Coloca en la silla el uniforme para el día siguiente, prepara el morral y se mete en la cama. Reza un poco mirando el suelo. Se encuentra distraída. Apaga la luz. Gira en la cama tratando de dormir un poco. No puede. Y si Pallina iría directo hacia la escuela? Ella es capaz de todo. Quizás amanece y hace que Pollo la lleve a Falconieri cuando su mama la viene a buscar acá. Tonta Pallina! Sale de la cama y se viste veloz. Se mete un suéter y un par de jeans, después va el cuarto de Daniela y agarra los zapatos Superga azules. Pasa frente a la hermana. Todavía en el teléfono.

Voy a avisarle a Pallina.

Daniela la mira emocionada.

Vas a la Serra? Quiero ir yo también!

A la Serra? Yo voy a la Olímpica. Donde hacen las carreras.

Eh! Se llama la Serra.

Y porque?

Por todas las flores que esta a los lados de la calle! Por esos que murieron.

Babi se pasa la mano por la frente.

Solo faltaba esto La Serra!

Agarra la chaqueta poniéndoselo en el corredor y trata de salir. Daniela la para.

Te lo pido, Babi, llevame contigo!

Que pasa, todas están locas ahora? Tú, Pallina y yo que vamos a la Serra. También podríamos hacer una carrera en moto no?

Si te pones una correa fuerte te eligen ellos y te llevan detrás, anda llevate la mía, imaginate que divertido, ser la groupie

Babi piensa en que estaría durmiendo ahorita. Todo es inútil. Se sube el cierre de la chaqueta. Le parece estar frente a un conductor de programas con un quiz todo para ella. Que vas a hacer allá? Porque vas a la Serra, entre ramos de flores para esos que murieron? En esa calle donde grupos de desencadenados en moto arriesgan tener el mismo fin? La respuesta le parece fácil. Va a avisarle a Pallina de regresar antes de las siete. Esa Pallina que ama estar en los lugares más absurdos, que no sabe nada de latín. La Pallina que ella ama soplarle las respuestas aun si esto le cuesta una nota. Si, ella va sobretodo por Pallina. O al menos esto es lo que ella misma quiere creer.

Daniela, no lo repito mas. Cuelga ese teléfono. Después sale corriendo, con un gancho entre los cabellos y el corazón que extrañamente le late fuerte.

A los bordes de esa gran calle de amplia curva hay mucha gente. Algunas Jeep Patrol con las puertas abiertas disparan música a todo volumen. Muchachos con cabellos rubios teñidos, con camisetas y gorras americanas, pretenden ser surfistas y en poses de estatuas se pasan, felices, una cerveza. Un poco más allá, cerca de un Maggiolone descubierto, otro grupo, un poco más realista, se aproxima para fumarse una marihuana. Mas adelante, algunos señores en busca de una velada emocionante, están cerca de un Jaguar. Cerca de ellos, otra pareja de amigos miran divertidos esa absurda carrocería. Motos que van sobre una sola rueda, motos que corren veloces rugiendo, frenando y acelerando, chicos que pasan de pie sobre los pedales mirando si hay gente conocida, otros que saludan amigos.

Babi con su Vespa arreglada afronta la dulce subida. Al llegar arriba, se queda sin palabras. Bocinas diversas, agudas y profundas, suenas como enloquecidas. Motores fuertes se responden rugiendo. Luces de faros, colorados de maneras diversas, iluminan la calle como si fueran una enorme discoteca.

En una pequeña parte hay un kiosco móvil que vende bebidas y panes calientes. Esta haciendo muchos negocios. Babi se para ahí frente y mete el seguro a la Vespa. Lo cierra. Una Free sobre una sola rueda le pasa tan cercano que Babi casi pierde el equilibrio. Un chico de quince años máximo deja caer de nuevo la rueda del frente riendo alocadamente. Frena haciendo un gran ruido y vuelve a ir por el sentido inverso. Se alza de nuevo con las piernas fuera de su puesto, ligeramente desequilibrado.

Babi mira distraída todo. Después se pone a caminar, tropieza con un tipo con los cabellos peinados, una chaqueta negra de piel y un zarcillo en el oído derecho. Parece tener un gran susto.

Mira por donde vas, no?

Babi se disculpa. Ahora mucho más se pregunta que esta haciendo en ese lugar. A un cierto punto ve a Gloria, la hija de los Accado. Esta ahí, sentada en el suelo, sobre una chaqueta de jeans. Cerca de ella esta Dario, su novio. Babi se les acerca.

Hola Gloria.

Hola, como estas?

Bien.

Conoces a Dario?

Si, ya nos hemos visto.

Se intercambian una sonrisa tratando de recordar donde y cuando.

Escucha, lo siento por lo que paso a tu papa.

Ah si? A mi no me importa de verdad. El esta bien. Así aprende a meterse en sus propios asuntos. Siempre se entromete, siempre quiere salirse con la suya. Finalmente consiguió alguien que lo metiera en su puesto.

Pero es tu padre!

Si pero también es una gran ladilla.

Dario prendió un cigarrillo.

Estoy de acuerdo. Dile a Step gracias de mi parte. Sabes que nunca me deja subir a su casa? Debo siempre esperar abajo para salir con Gloria. No es que me importa no verlo. Es una cuestión de principios, no?

Babi piensa que principios serán esos. Dario le pasa el cigarrillo a Gloria.

Claro, si se la hubiera dado yo la golpiza, hubieran sido muchos problemas.

Dario se comienza a reír.

Gloria fuma, después mira a Babi sonriendo.

Y que, ahora eres algo de Step?

Yo? Estas loca? Me despido, debo conseguir a Pallina.

Se aleja. Se ha equivocado. Los dos son unos locos. Una hija feliz porque su papa fue golpeado. Su novio molesto porque no lo hizo el. Cosas increíbles. Sobre una pequeña escalera, detrás de una red, esta Pollo. Esta sentado sobre una gruesa moto y habla alegremente con una chica que tiene abrazada entre las piernas. La chica tiene un gorro azul con la visera y escrito NY al frente. Los cabellos negros recogidos le salen del gorro entre la visera y el final. Tiene puesta una chaqueta con los bordes blancos plastificados como típica porrista americana. La correa que se usa para ser groupie, un par de pantalones azul oscuros y los zapatos combinados la hacen ver un poco más italiana. Esa loca desencadenada que ríe y mueve divertida la cabeza y besa cada tanto a Pollo, es Pallina. Babi se les acerca. Pallina la ve.

Hola, que sorpresa! Va a su encuentro y la abraza. Que feliz estoy, viniste!

Yo para nada. De hecho, quiero irme lo mas rápido posible!

A propósito, que haces acá? No es de cretinos venir a las carreras?

Si, eres una cretina. Llamo tu mama!

No? Y que le dijiste?

Que dormías.

Y te creyó?

Si.

Pallina suelta un suspiro. Menos mal!

Si, pero dijo que mañana en la mañana te buscaba rápido, que debes hacer los análisis y saltar la primer ahora.

Pallina da un salto de alegría.

Siiii! Su entusiasmo dura poco. Pero mañana tenemos religión a primera hora, no?

Si.

Que mal, no puedo hacer los análisis el viernes que toca italiano?

Bueno, igual te pasara buscando a las siete, así que trata de regresar pronto ok?

Pero quédate! Pallina agarra Babi bajo su brazo y la lleva hacia Pollo. A que hora termina esto?

Pollo sonríe a Babi que lo saluda forzada.

Rápido, a lo mas dos horas y termina todo. Después iremos a comer una buena pizza, esta bien?

Pallina mira entusiasmada a la amiga.

Anda, no te hagas la muerta! Dice mientras Pollo sonríe y prende un cigarrillo. Sabes que aquí esta Step será feliz de verte.

Si, pero no lo seré yo! Pallina, yo regreso a casa. Trata de llegar rápido. No quiero tener problemas con tu mama por tu culpa!

Babi mira una placa en el suelo por el borde de la calle. Esta sobre una madera, y en el centro esta la foto de un muchacho cerca de un circulo mitad negro, mitad blanco. El símbolo de la vida. Esa misma vida que el muchacho no tiene más. Y después una escritura: Era veloz y fuerte, pero con el, el señor no se comporto como un verdadero señor. No le quiso dar la revancha. Los amigos.

Bellos amigos que son! Y también se la dan de poetas! Prefiero estar sola que tener amigos como ustedes que me ayudan a triturarme.

Que rayos vienes a hacer acá si nada te parece bien? Dice Pollo botando el cigarro.

Después, su voz. Es posible que no puedes estar de acuerdo con alguno? Tienes un carácter de verdad.

Es Step. Parado frente a ella con su sonrisa arrogante.

Se da el caso que yo estoy de acuerdo con todos. En mi vida nunca existieron discusiones, quizás porque siempre frecuente un cierto tipo de gente. Últimamente mis conocidos han empeorado, quizás por la culpa de alguien Mira directo a Pallina que alza los ojos al cielo suspirando.

Lo se, de cualquier forma que lo pongas, siempre es mi culpa.

Ah porque, acaso no vine acá solo para avisarte?

Ah entonces, no viniste por mi? Step se para enfrente. Estaba seguro que habías venido para verme correr

Se acerca peligrosamente su cara a la de ella. Babi lo esquiva superándolo.

Pero si ni sabia que estabas. Se ruboriza.

Lo sabia, lo sabia. Te pusiste toda roja. Viste, no debes decir mentiras, no eres capaz.

Babi se queda en silencio. Se molesta con ese maldito rubor y su corazón que, desobediente, le late veloz. Step lentamente se le acerca. Su cara esta de nuevo muy cerca de la de Babi. Le sonríe.

No entiendo porque te preocupas tanto. Tienes miedo de decirlo?

Miedo? Miedo yo? De quien? De ti? Tú no me das miedo. Me das risa. Quieres saber algo? Yo esta noche te denuncie. Esta vez es ella que se acerca a la cara de Step. Entendiste? Le dije que fuiste tú que golpeaste al señor Accado. Aquel que le diste el cabezazo. Dije tu nombre. Imaginate que tanto miedo te tengo

Pollo baja de la moto y se dirige veloz hacia Babi.

Idiota

Step lo detiene.

Calma Pollo, calma.

Como que calma, Step? Ella te arruino! Después de todo lo que paso, otra denuncia y te quitan todo el resto. Vas directamente a prisión, a la cárcel.

Babi se queda estupefacta. Esto no lo sabía. Step tranquiliza al amigo.

No te preocupes Pollo, no sucederá. No terminare en prisión. Quizás iré a lo mas a un tribunal. Después, volteado hacia Babi: Aquello que cuenta es lo que se dice en el proceso, cuando tu serás llamada a dar el testimonio en contra de mi. Ese día no dirás mi nombre. Estoy seguro. Dirás que no fue yo. Que no tengo nada que ver.

Babi lo mira como si fuera un duelo.

Ah si? Y estas tan seguro?

Claro.

Piensas que me das miedo?

Absolutamente no. Ese día, cuando iremos al tribunal, estarás tan loca por mi que harías cualquier cosa por salvarme.

Babi se queda un momento en silencio, después explota en una risa.

El loco serás tu que te convences de eso. Yo ese día diré tu nombre. Te lo juro.

Step le sonríe seguro.

No jures.

Un pitazo largo y seguro. Todos se voltean. Es Siga. En el centro de la calle esta un hombre bajo como de treinta y cinco años. Tiene una chaqueta de piel negra. Es respetado por todos. Alza los brazos. Es la señal. La primera carrera, la de las groupies. Step se voltea hacia ella.

Quieres venir detrás mío?

Viste, es cierto. Estas loco.

No, la verdad es otra. Tienes miedo.

No tengo miedo!

Entonces haz que Pallina te preste su correa, no?

No apoyo las carreras de idiotas.

Una moto azul oscuro se para enfrente. Es Maddalena. Saluda a Pallina con una sonrisa, después ve a Babi. Las dos chicas se miran fríamente. Maddalena se sube la chaqueta.

Me llevas Step? Muestra la correa apropiada.

Claro pequeña. Ponle seguro a tu moto.

Maddalena le lanza una mirada de satisfacción a Babi, después le pasa al lado para ponerle el candado a su moto. Step se acerca a Babi.

Que malo, te hubieras divertido. A veces el miedo es una cosa fea. No te deja vivir los momentos más bellos. Es una especie de maldición si no sabes vencerla.

Ya te lo dije, no tengo miedo. Anda a correr si te divierte tanto.

Vas a apoyarme?

Me voy a casa.

No puedes, después de que pita nadie puede moverse.

Pallina se le acerca.

Si, es así. Anda Babi. Quédate aquí conmigo. Así vemos esta carrera y nos vamos juntas después.

Babi asiente. Step se le acerca y con un movimiento ágil le quita la bandana que tiene en la cintura. Babi no tiene tiempo de pararlo.

Devuelvela!

Trata de agarrarla. Step la tiene en alto con la mano. Babi trata de golpearlo en plena cara, pero Step es más veloz. Le para la mano en el aire y la aprieta fuerte. Los ojos azules de Babi se ponen claros. La esta lastimando. Orgullosa como es, no dice nada. Step se da cuenta. Deja de apretarla.

No lo hagas nunca mas.

Después la suelta y se monta en la moto.

En ese momento llega Maddalena y se monta detrás de el. Se pone al contrario como dice el reglamento y se ata a el con la correa. La moto sale justo a tiempo cuando ella logra cerrar la correa en el último hueco. Maddalena lleva las manos hacia atrás y se las lleva a los lados. Después alza la cara. Babi esta ahí viéndola. Las dos chicas intercambian una última mirada.

Después Step alza la moto, Maddalena cierra los ojos aguantándose de el. La cinta los aguanta. Step cae en dos ruedas y acelera para ponerse en el centro de la calle, listo para la carrera. Alza el brazo derecho. En su muñeca, resplandeciente y alegre, esta la bandana de Babi.

De repente, tres motos aparecidas de la nada, van al centro de la calle. Todos tienen detrás a una chica sentada al contrario. Las groupies miran alrededor. Una locura de chicas y chicos están frente a ellos. Las miran divertidos. Algunas las conocen y gritan sus nombres. Otros le saludan con la mano buscando tener su atención. Pero las groupies no le responden. Todas tienen las manos detrás y se aprietan al conductor por el miedo de soltarse en la salida. Siga reúne las apuestas. Los señores del Jaguar apuestan más que todos. Uno de ellos apuesta a Step. Otro de ellos apuesta al de al lado con la moto de colores. Siga recoge el dinero y se lo mete en el bolsillo de enfrente de la chaqueta, con cierre. Después alza el brazo derecho y se mete el pito en la boca. Hay un momento de silencio. Las chicos en las motos están todos mirando al frente, listos para salir. Las groupies están sentadas detrás, de espaldas. Tienen los ojos cerrados. Todas menos una. Maddalena quiere saborear el momento. Adora las carreras. Las motos corriendo. Tres pies izquierdos empujan el pedal hacia abajo. Con un único rumor suenan al mismo tiempo. Están listas. Siga baja el brazo y pita. Las motos salen de frente, casi inmediatamente sobre una sola rueda, veloces y rugiendo. Las groupies se sujetan fuertes a sus hombres. Volteadas con la cara hacia el suelo, ven la calle correr bajo de ellas, dura y terrible. Con la respiración aguantada, el corazón a dos mil, el estomago en la garganta. Corren detrás a cien, ciento veinte, ciento cuarenta. El primero a la derecha rompe. Baja la rueda de enfrente, tocando tierra con un golpe fuerte, empujando los amortiguadores. La moto tiembla, pero no pasa nada. Aquel que esta cerca acelera más. La moto sube de nuevo, la chica, sintendose casi vertical, grita. El chico, asustado, quizás también porque es su novia, suelta el acelerador frenando. La moto baja delicadamente. Una bestia de Kawasaki como de trescientos kilos baja con dulzura como si le hubiesen ordenado, baja el frente, tocando el suelo, como un pequeño avión sin alas.

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