[145.] De la libertad como tal, abusan los seres criados; porque ella de suyo es principio de accion, y puede dirigirse á lo malo; en cuanto á la inteligencia por sí sola, no se abusa de ella; de suyo es un acto inmanente ó intransitivo, en que se representan objetos reales ó posibles; el abuso no comienza hasta que la voluntad libre combina los actos de la inteligencia y los ordena á una accion mala; hasta que se introduce en las combinaciones intelectuales el acto de la voluntad no hay conocimiento malo. Un conjunto de estratagemas para cometer el mas horrendo de los crímenes, podrá ser inocente objeto de una contemplacion intelectual.
[146.] Admirable cosa es la inteligencia. Con ella hay relaciones, hay órden, hay reglas, hay ciencia, hay arte; sin inteligencia no hay nada. Concebid si podeis el mundo sin que ella preexista, todo es un caos; imaginad el órden ya existente y extinguid la inteligencia, el universo es un hermoso cuadro ante la helada pupila de un difunto.
[147.] A medida que los seres se elevan en el órden de la inteligencia los concebimos mas perfectos. Al salir de la esfera de lo insensible, y al entrar en el órden de la representacion sensitiva, comienza un mundo nuevo cuyo primer eslabon es el animal que tiene limitadas sus sensaciones á un reducido número de objetos, y cuya cima se halla en la inteligencia. La moral brota de la misma inteligencia, ó mejor, es una de sus leyes; es la prescripcion de la conformidad con un tipo infinitamente perfecto. Con la inteligencia, la moral se explica; sin ella, la moral es un absurdo. La inteligencia tiene sus leyes, sus deberes, pero que brotan de su propio seno, como el sol se alumbra á sí mismo con su propia luz. La libertad se explica con la inteligencia, sin esta la libertad es un absurdo. Sin inteligencia la causalidad se nos ofrece como una fuerza obrando sin objeto ni direccion, sin razon suficiente, es decir el mayor de los absurdos. Cuando algunos teólogos han dicho que el atributo constitutivo de la esencia de Dios era la inteligencia, han emitido una idea que encierra un sentido filosófico admirablemente profundo.
[148.] Con el acto intelectual el ser no sale de sí mismo: el entender es una accion inmanente, que puede dilatarse hasta lo infinito, y ser ejercida con una intensidad infinita, sin que el ser inteligente se aparte de su interior; cuando mas profundo sea su entender, mas profunda será su concentracion en el abismo de su conciencia. La inteligencia es esencialmente activa; ella misma es actividad. Ved lo que sucede en el hombre: piensa, y la voluntad se dispierta, y quiere; piensa, y su cuerpo se mueve; piensa, y sus fuerzas se multiplican, y todo cuanto tiene se halla á las órdenes del pensamiento. Figurémonos una inteligencia infinita en extension y en intensidad; una inteligencia en que no haya alternativas de accion y de descanso, de energía y de abatimiento; una inteligencia infinita que se conozca infinitamente á sí misma, que conozca infinitos objetos reales ó posibles, y con un conocimiento infinitamente perfecto; una inteligencia orígen de toda verdad, sin mezcla de error; manantial de toda luz, sin mezcla de sombra; y nos formaremos alguna idea del ser absolutamente infinito. Con esa inteligencia infinita concibo la voluntad, y voluntad infinitamente perfecta; concibo la creacion, acto purísimo de voluntad fecundando la nada, llamando á la existencia los tipos que preexisten en la inteligencia infinita; concibo la santidad infinita, concibo todas las perfecciones identificadas en aquel océano de luz. Sin inteligencia no concibo nada; todo se me presenta ciego; si se me habla de un ser absoluto que se halla en el orígen de todas las cosas, me parece ver el caos antiguo, que en vano intento esclarecer. Las ideas de ente, de substancia, de necesidad divagan por mi entendimiento; pero todo en la mayor confusion: lo infinito no es para mí un foco de luz, es un abismo tenebroso; ignoro si estoy sumergido en una realidad infinita, ó si me pierdo en los espacios imaginarios de un concepto vacío.
CAPÍTULO XIX.
RESÚMEN
Resumiendo la doctrina de los capítulos anteriores, diremos lo siguiente.
[149.] El exámen de la idea de lo infinito es de la mayor importancia; puesto que va inseparablemente unida con la idea de Dios.
[150.] Tenemos idea de lo infinito; pero las disputas que hay sobre su naturaleza y aun sobre su existencia, indican la obscuridad de la misma.
[151.] Finito es lo que tiene límites.
[152.] Infinito no es lo mismo que indefinido: lo infinito es lo que carece de límites: in-finito; lo indefinido es aquello cuyos límites no están señalados: in-definido.
[153.] La diferencia entre lo infinito y lo finito se funda en el principio de contradiccion: lo finito afirma los límites, lo infinito los niega: no hay medio entre el sí y el nó.
[154.] Límite es la negacion de un ser ó de algo real, aplicada á un ser; el límite de una línea es el punto mas allá del cual no se prolonga; el límite de una fuerza es el punto mas allá del cual no se extiende.
[155.] La idea de lo infinito, negando el límite, niega una negacion, luego es una idea afirmativa; así como la idea de lo finito es negativa, porque afirma una negacion.
[156.] La idea de lo infinito se aplica á muchos órdenes de seres, y presenta singulares anomalías que parecen contradicciones. Una línea prolongada hasta lo infinito en una sola direccion, parece infinita, porque es mayor que todas las finitas; y no es infinita porque tiene límite, en el punto de donde parte. Una cosa semejante se verifica en las superficies y en los volúmenes. Para explicar estas anomalías debemos atenernos á lo siguiente.
[157.] La idea de lo infinito no es intuitiva. No tenemos intuicion de ningun objeto infinito con infinidad absoluta ni aun relativa.
[158.] La idea de lo infinito es indeterminada, es un concepto formado de la union de dos ideas indeterminadas: ser, y negacion de límite; todo en la mayor generalidad.
[159.] El concepto indeterminado de lo infinito no nos hace conocer ninguna cosa infinita.
[160.] Las anomalías y aparentes contradicciones que hallamos en la aplicacion de la idea de lo infinito, se desvanecen atendiendo á que la diferencia de los resultados depende de la diferencia de condiciones bajo las cuales se aplica al concepto indeterminado de lo infinito. Cosas que serán infinitas bajo una condicion, dejarán de serlo si se las considera bajo otra; la contradiccion aparente resulta de que no se advierte el cambio de condiciones.
[161.] Tenemos concepto del número infinito, porque podemos unir en nuestro entendimiento las dos ideas indeterminadas: número, y negacion de límite.
[162.] Tenemos concepto de la extension infinita, porque podemos unir las dos ideas: extension, y negacion de límite.
[163.] La posibilidad, ó la no contradiccion de los conceptos, en el órden puramente ideal, no nos asegura de su posibilidad en el órden real. Cuando los conceptos se realizasen, su realidad no estaria en una extension abstracta, ni en un número abstracto, sino en tales seres extensos, en tales unidades; la determinacion implicada por la realidad, puede envolver contradicciones con la infinidad verdadera, no siéndonos posible descubrirlas en el concepto indeterminado, que prescinde de las condiciones de su realizacion.
[164.] Aunque tenemos concepto de la extension infinita, nos es imposible imaginárnosla.
[165.] No se descubre ninguna repugnancia extrínseca ni intrínseca en la existencia de la extension infinita.
[166.] Por medios puramente filosóficos no podemos saber si la extension del universo es finita ó infinita.
[167.] Un número absolutamente infinito, aunque puede concebirse indeterminadamente, no es susceptible de ninguna expresion aritmética ni geométrica; ninguna serie de las que los matemáticos llaman infinitas, expresa un número absolutamente infinito.
[164.] Aunque tenemos concepto de la extension infinita, nos es imposible imaginárnosla.
[165.] No se descubre ninguna repugnancia extrínseca ni intrínseca en la existencia de la extension infinita.
[166.] Por medios puramente filosóficos no podemos saber si la extension del universo es finita ó infinita.
[167.] Un número absolutamente infinito, aunque puede concebirse indeterminadamente, no es susceptible de ninguna expresion aritmética ni geométrica; ninguna serie de las que los matemáticos llaman infinitas, expresa un número absolutamente infinito.
[168.] Se puede dar una demostracion de la imposibilidad intrínseca de un número actual infinito, fundada en la repugnancia intrínseca de la coexistencia de ciertas cosas numerables.
[169.] La idea del ser absolutamente infinito real, no puede ser indeterminada; es necesario que envuelva perfecciones positivas y formales.
[170.] Se debe afirmar del ser infinito, todo lo que no implica contradiccion. Lo absurdo no es perfeccion.
[171.] Analizando las ideas indeterminadas y las intuitivas, encontramos que toda la realidad que en las mismas se encierra, se afirma de Dios.
[172.] El ser absolutamente infinito debe ser inteligente.
[173.] La inteligencia es una perfeccion que no implica ninguna imperfeccion.
[174.] La voluntad y la libertad deben tambien hallarse en el ser absolutamente infinito.
[175.] La idea indeterminada de lo infinito, se forma de la combinacion de las de ser y no ser.
[176.] La idea indeterminada de un ser absolutamente infinito, consiste en la idea del conjunto de todo ser, que no implique contradiccion.
[177.] La idea determinada de un ser infinito real, ó de Dios, se forma de la idea indeterminada de un ser absolutamente infinito, combinada con las ideas intuitivas, de inteligencia, voluntad, libertad, causalidad, y las demás que se puedan concebir sin imperfeccion, todas existentes en un grado infinito2.
LIBRO NOVENO.
LA SUBSTANCIA
CAPÍTULO I.
NOMBRE É IDEA GENERAL DE LA SUBSTANCIA
[1.] ¿Qué es la substancia? ¿Tenemos de ella una idea bien clara y distinta? Las incesantes disputas de los filósofos sobre la idea de substancia y las continuas aplicaciones que hacemos de la misma, prueban dos cosas: 1.ª que la idea de substancia existe; 2.ª que su claridad y distincion no son tales como fuera de desear. Un mero nombre, vacío de toda idea, no llamaria tan vivamente la atencion de todos los filósofos, ni se emplearia con tanta generalidad, aun en el lenguaje ordinario; una idea bien clara y distinta no permitiria tantas disputas.
[2.] La importancia de esta idea se muestra en los resultados á que se hallan conducidos los filósofos, segun el modo con que la explican: el sistema de Spinosa se funda todo entero en una mala definicion de la substancia.
[3.] En esta materia como en muchas otras, no parece lo mas acertado el comenzar por una definicion, á no ser que lo definido sea solo el nombre: definir una cosa es explicarla; y no se la puede explicar ignorándose lo que es, como se ignora, ó se supone ignorarse, cuando empiezan las investigaciones para conocerla. Si al principiar los filósofos sus tratados, en vez de decir la substancia es tal cosa, hubiesen dicho, por el nombre substancia entiendo tal cosa, se habrian ahorrado muchas dificultades.
[4.] Definido el nombre de substancia, aun cuando se le hiciese corresponder una idea clara y distinta, todavía fuera preciso averiguar hasta qué punto la idea representa objetos realmente existentes; ó si pertenece al órden de las que solo expresan la relacion de varias ideas, sin que tengamos medio de averiguar si esta relacion se halla ó nó en el mundo positivo: es decir, si la idea de substancia es solo obra de nuestro entendimiento, mero resultado de la combinacion de ciertas ideas, ó si nos es suministrada por la experiencia misma. Procuraré no incurrir en ninguno de estos defectos; no sé si podré evitarlos. Para este objeto, comenzaré analizando la palabra, atendiendo á su valor etimológico, y luego examinaré los diversos sentidos que se le dan. Este análisis de las palabras, es muy útil para el análisis de las ideas; porque muchas veces se halla en las palabras un fondo de verdad y exactitud, que no se habria sospechado; y del cual no nos aprovechamos debidamente, por falta de atender al significado comun.
[5.] La palabra substancia, sub-stancia, indica algo que está bajo, sub-stat, que es el sujeto sobre el cual están otras cosas; así como su correlativa accidente ó modificacion, expresa algo que sobreviene al sujeto, accidit; algo que le modifica, que está en él, como una manera de ser, modus.
[6.] Por este sujeto, substancia, parece que entendemos tambien algo constante en medio de las variaciones, algo que, si bien es sucesivamente de varias maneras, segun la diversidad de modificaciones que lo afectan, se conserva constante, é idéntico, bajo las diferentes transformaciones. Cuando decimos que la substancia ha recibido tal ó cual modificacion nueva, si bien entendemos que la substancia es de un modo nuevo, no queremos significar que ella en sí, sea otra, que haya perdido su íntimo y primitivo ser de substancia para revestirse de otro; sino que esta mudanza la consideramos como externa, y que ha dejado intacto un cierto fondo que es lo que apellidamos substancia.
Si así no fuese, si no concibiésemos algo que permanece constante, idéntico, bajo la modificacion, no concebiríamos la substancia como distinta de la modificacion. Esta pasa del no ser al ser, y viceversa; ahora es, y luego cede su puesto á otra muy diferente; pero la substancia es una misma bajo las diferentes modificaciones; con la sucesion de estas no pasa del no ser al ser, y del ser al no ser, no cede su lugar á otra substancia. Desde el momento que atribuyésemos á la substancia la instabilidad de su modificacion, no se distinguirian entre sí.
El lenguaje comun nos confirma esta verdad. Cuando ha habido una variacion de modificaciones, decimos que tal substancia se ha mudado, esto es, concebimos algo que existia ya antes de la mudanza, y que existe todavía despues de ella. Así decimos que tal modificacion ha desaparecido completamente; lo que no decimos de la substancia, sino que se presenta, ó que es de otra manera. Algo pues concebimos que permanece constante, idéntico á sí mismo, bajo las diferentes modificaciones; y á esto que es el sujeto en que se hacen las mudanzas, á ese algo que no desaparece con la desaparicion de las modificaciones, que no se muda íntimamente con las mudanzas de ellas, á eso lo llamamos substancia, sub-stancia, substratum.