Lo mejor es que no hay límite en cuanto a lo que puedes hacer.
No hay ningún límite. No hay un límite máximo. No hay un ingreso anual promedio. Tu riqueza en un solo año como vendedor de carrera dependerá casi exclusivamente de los esfuerzos que hagas, el compromiso con el cliente o el comprador, y la voluntad de renunciar a la gratificación instantánea (al menos a corto plazo).
Una vez que conozca e interiorice el proceso de venta desde la apertura hasta el cierre y desde la interacción con el cliente/comprador hasta la facilitación del trato, tendrá más confianza en la próxima transacción, lo que le dará valor para vender más cantidad, vender productos/servicios de mayor precio y obtener mucha riqueza en el proceso. Puedes plantarte con confianza en este campo, confiar en el proceso, seguir con él, y aprender continuamente cada día, ser bueno en ello ¡y no te preocuparás por tu seguridad laboral, la permanencia en el trabajo o cualquier otra mierda por el resto de esa vida!
Capítulo 3 - ¿Profesional o amateur?
Es importante que no te conformes con ser un aficionado a las ventas. Si quieres tener mucho éxito, debes pasar de ser un vendedor amateur a uno profesional. Es cierto que no todas las personas en todo momento son designadas específicamente como "vendedor" en su posición o título en la oficina. Sin embargo, recuerda que cualquiera que sea tu título, en algún momento de tu carrera tendrás la tarea de convencer, persuadir y negociar con la gente en general. No importa si eres Senador del Estado, boxeador, fontanero o conductor de un camión de helados. Tendrás que ser un vendedor profesional a pesar de la ausencia de la designación específica para poder aprovechar cada situación y sacar más provecho de tu vida.