El carisma es la capacidad de ejercitar una fuerte influencia sobre otras personas Deriva de la palabra griega χάρισμα, chárisma, que, a su vez, deriva del sustantivo χάρις, cháris, es decir gracia. Asume, en ambos casos, el significado de regalo.
Entre todos los elementos que determinan el carisma podremos decir que el más importante es la convicción en las propias ideas.
§ Cómo transmitir seguridad
REGLA 1: Sed honestos.
Decid siempre todo lo que pensáis, mostrad integridad y coherencia entre lo que pensáis, decís y hacéis, sed sinceros y usad un lenguaje sencillo.
REGLA 2: Mostrad respeto.
No finjáis que os preocupáis, al contrario, respetad de verdad la dignidad de cada uno de los trabajadores, tanto en la obra como fuera de ella, sobre todo de los más humildes.
REGLA 3: Sed transparentes.
No tergiverséis los hechos, decid siempre la verdad de manera que los demás puedan verificarla. Veraces, sinceros y auténticos.
§ Trasformar los sueños en objetivos
El deseo centra la atención en el desear, la intención es mucho más fuerte, centra la atención sobre el proceso de hacer aquello que se ha deseado.
Muchas personas no consiguen cumplir sus deseos porque son sólo unos soñadores.
Desear, como decía al principio, es el primer paso fundamental (algunos no alcanzan sus objetivos justo porque han dejado de desear).
Para transformar los propios sueños en objetivos hace falta algo más. Lo primero que hay que hacer es preguntarse:
¿Deseo lo bastante?
Si la respuesta es sí, pasad al paso siguiente, en caso contrario preguntaos porqué no lo deseáis lo suficiente.
Si realmente lo deseáis entonces no digáis ya más tengo un sueño sino
tengo una intención y, lo más importante, centraos sobre la intención misma (lo que significa coger papel y bolígrafo y escribir aquello que queréis conseguir).
No intentéis comenzar a hacer las cosas y luego las interrumpáis a mitad o antes de acabarlas diciendo bueno, ya lo terminaré mañana.
¡Son los pequeños hábitos los que marcan la diferencia!
El primer paso, como siempre, es la claridad.
§ Cómo reforzar el propio autocontrol
Antes de poneros a trabajar duramente es necesario saber gestionar los resultados que deseáis obtener: la estabilidad interior es vuestra meta y también el punto de partida indispensable. Sabiendo esto en vuestra formación debéis cultivar el autocontrol y lo conseguiréis mediante la asunción de responsabilidades importantes.
Para aprender a asumir estas responsabilidades, lo primero que hay que hacer, evitar que os sustituyan, es indispensable actuar en primera persona y exponeros al riesgo de equivocaros.
Cuando os encontréis a solas y debéis, por sentido del honor, respetar los compromisos adquiridos, os pondréis en movimiento y aceleraréis el proceso de aprendizaje. Cuando tengáis un compromiso que debéis finalizar, no estaréis sencillamente involucrados en vuestro deber, si no que se os mostrará como una auténtica misión.
La acción os llevará a reforzar el autocontrol, porque hace que os enfrentéis con los hechos y con la realidad cuando no hay excusa; los resultados son producidos, medidos y valorados por todo lo que proporcionan de bueno.
Será complicado, cierto, pero el autocontrol os hará capaces de conseguirlo.
Cuando quieres llegar, llegas. Si no puedes caminar, te arrastras; si nopuedes arrastrarte, ruedas. Pero cuando quieres llegar, llegas.
Gabriel Guerrero
1.03: ORGANIZARSE A SÍ MISMO PARA ORGANIZAR A LOS
OTROS
Bienvenidas sean la creatividad y las soluciones geniales, a condición de que aporten resultados concretos, que se puedan utilizar enseguida.
No os podéis tirar al ruedo sin un plan, es un gran error. Un resultado debe ser preparado con cuidado, lógica, intención y tenacidad.
La ayuda más grande viene de nosotros mismos, de nadie más: hacedlo lo mejor posible, dedicaos en cuerpo y alma a una cierta tarea, todo esto parece que no tiene fin y representa un proceso en continua evolución.
Debéis tener disciplina y centraros en el resultado final de vuestro trabajo: cuando lo veáis realmente en vuestro pensamiento, entonces podréis tomar las decisiones apropiadas para obtener los resultados concretos, que son dignos de existir.
El plan para organizar la obra debe tener en cuenta estas preguntas:
1) ¿Cómo podríais optimizar el tiempo de cada persona?
2) ¿Tengo las personas adecuadas en el puesto adecuado?
§ Los secretos para alcanzar los resultados previstos
SECRETO 1: Las mayor rentabilidad, sobre todo hoy en día, se alcanza añadiendo valor a lo que se tiene.
Podéis tener mucho entre las manos y todavía no lo estáis utilizando.
El secreto no es cuánto, sino cómo.
A menudo nos centramos en ver el resultado final pero subvaloramos la evolución que hay detrás, desde la concepción de la idea hasta lo que finalmente vemos. Pensad, por ejemplo, en Martin Cooper, el inventor del teléfono sin hilos; según vosotros aquel primer teléfono móvil, desde el que se hizo la primera llamada, ¿correspondía realmente a la idea de libertad sin hilos y de comunicación que tenía en la cabeza?
SECRETO 2: Mejor la mitad de un proyecto terminado totalmente que un proyecto complejo acabado a la mitad..
MOTIVO 1: Los proyectos complejos, a menudo, son diseñados a largo plazo y nadie tiene tanta perseverancia para esperar un resultado que finaliza en un tiempo tan lejano. Mejor proceder por niveles.
MOTIVO 2: Los grandes proyectos, realizados a medio y largo plazo, a menudo son ejecutados mal o dejados a la mitad para a continuación ser redimensionados. Si aspiramos a la perfección en un gran proyecto incurriremos inevitablemente en el error de subestimar algunos puntos y no conseguir hacer otros. Resultará un proyecto complejo hecho a mitad (por lo tanto, mediocre).
A menudo tendemos a la perfección, tanto por nosotros como por los que están cerca: ¡Es una pena que no pueda suceder de esta manera y que perseguirla con orgullo sea la forma perfecta para alimentar las desilusiones y pesares!
SECRETO 3: En vez de la perfección buscad el mejoramiento continuo.
Tended a la perfección pero sólo lo indispensable.
¿En qué área podéis sustituir la búsqueda de la perfección con la búsqueda del perfeccionamiento?
Subdividid la obra en diferentes fases de ejecución para convertirla en operativa lo antes posible. Esto os ayudará incluso a rebajar el nivel de estrés porque no sentiréis la presión de las cosas que hay que hacer y os encontraréis comprometidos sólo con los trabajos importantes, pero que no son todavía urgentes.
Dosificad vuestras energías y usadlas para subir, progresiva y constantemente, en una escala ideal que os llevará a la meta.
SECRETO 4: Cerrar los paréntesis abiertos.
No obstante el cerebro es un instrumento muy potente tiene la capacidad de concentrarse sólo sobre pocas cosas de una vez.
Pensando que estáis haciendo vuestros deberes, en realidad estáis haciendo menos. Los paréntesis son todas aquellas ideas, situaciones, proyectos y cambios que habéis comenzado y que todavía no habéis terminado y que están ahí, en la cabeza, y de vez en cuando os acordáis de ellas y decís: debo hacer esto ¿por qué no lo hago?
Debéis saber que ese momento estáis perdiendo energía, enfoque, capacidad y productividad y es por esto por lo que os parece que vais más lentos.
¿Cuáles son los paréntesis que podréis comenzar a cerrar primero?
Haced una lista y seguidla, cerrad primero los paréntesis, todos si es posible, luego, si acaso, abrid otros nuevos.
Cada vez que alcancéis una meta intermedia sacadla de las cosas que tenéis que hacer, sólo de esta manera mantendréis el ritmo de vuestras acciones y permaneceréis perseverantes y motivados.
Las cosas comenzarán a suceder con mucha más frecuencia, con más profundidad, con más resultados tangibles, veloces y duraderos.
¡No puedes esperar tener éxito si intentas cambiar veinte cosas a la vez!
Mimi Silbert
§ Cómo mejorar el propio puesto de trabajo
El puesto de trabajo no es algo que os encontráis, es algo que creáis.
Vosotros creáis la realidad en la que vivís.
Pensadlo bien, aunque trabajéis para alguien sois vosotros los que creáis vuestro ambiente de trabajo, sonreíd, estad disponibles, colaborad, o no participéis, no colaboréis, quejaos de mala manera.
De todas formas, sed vosotros los artífices de las condiciones en las que trabajáis. Aunque si en vuestro puesto de trabajo tienen lugar decisiones que no estáis autorizados a tomar, vosotros podréis hacer comprender qué es lo necesario para convertir en más eficiente y soportable el mundo en que trabajáis
Convertid en estable y confortable el espacio que administráis: resolved en él una cosa de cada vez, permaneced activos, porque, si os paráis a escuchar el caos de hoy os asustaréis y no merecéis perder.
Tomad ejemplo de estos cuatro conceptos:
1) Trabajad haciendo lo que os gusta: la satisfacción es el primer sueldo, quizás el único. Si no estáis satisfechos os estresáis, aunque llevéis a casa dinero. Escoged manifestar incluso en el trabajo aquello que os gusta, ¡dejad vuestra huella! En todas las cosas, es importante olvidar la propia mente y fundiros en uno con el trabajo que estáis desarrollando.
2) Poned pasión en todo lo que hacéis: no hay nada seguro en el mundo y no se debe dar nada por supuesto. Tenemos recursos, somos ingeniosos y vosotros podéis convertir el lugar en el que trabajáis en un paraíso o en un infierno, en función de si escogéis ser serenos, constructivos y éticos o si os gusta ser polémicos y obstruccionistas.
3) Reforzad vuestros puntos fuertes: haced mejor lo que sabéis hacer bien; es necesaria una formación continua porque el ambiente evoluciona y vosotros debéis seguir el ritmo de las novedades, para poder continuar a inyectar en vuestro puesto de trabajo competencia y pasión. Convertíos en excelentes en vuestra profesión: si incluso cerrase la empresa para la que trabajáis, si también desapareciese nuestro sector, vosotros sabréis, siempre y de todos modos, que tenéis una base óptima, tenéis carácter, estáis entrenados, sabéis sobresalir y con estas certezas podréis comenzar una nueva actividad, incluso en otro sector, con óptimas perspectivas de éxito.
Lo esencial es hacer las cosas, no los resultados de ellas. No existenactores, sólo las acciones, como no existe un sujeto que experimenta, sinosólo la experiencia.
Bruce Lee
4) Descansad de vez en cuando: dejad vuestro puesto de trabajo por lo menos cada 50 minutos para una breve pausa en la cual os moveréis, respiráis, hacéis estiramientos y os relajáis a vuestra manera; ¡el cerebro es un músculo y necesita relajarse de vez en cuando!
§ Cómo desarrollar la propia memoria
¿Qué ocurriría si tuvieseis la capacidad de memorizar, incluso a largo plazo, la información vital (de vuestro trabajo o de vuestro estudio) y, por lo tanto, os encontraseis que aumentaréis también vuestra capacidad de conexión?
Os respondo: tendríais las soluciones más rápidamente, acceso inmediato a una base de datos de información muy amplia (intentad pensar en todas las cosas que habéis aprendido con el tiempo), posibilidad de elección, la capacidad de gestionar de la mejor manera vuestro tiempo y aumentaríais, en consecuencia, vuestra productividad; vuestra hora de estudio o de trabajo produciría mucho más de lo que produce ahora.
¿Cómo se puede hacer, entonces, para mejorar la memoria?
Hagamos un experimento práctico.
Leed esta palabra
¿Qué significa?
No lo sabéis, ¿verdad? Es normal, no es nuestro idioma. Está escrito en coreano (y significa, te amo).
Si alguien no habla nuestra lengua es difícil comprenderlo, ¿verdad?
¿Entonces por qué para memorizar nos obstinamos en usar una lengua que no es la del cerebro?
¿Qué lengua habla el cerebro?
Para nuestro cerebro las palabras son sólo una cosa completamente abstractas.
El cerebro habla el lenguaje de las imágenes y de las emociones Intentad pensar: ¿seriáis capaces de recordar un evento importante que os ha sucedido de niños (trayendo a la mente imágenes y sensaciones) pero quizás no recordáis qué os ha dicho vuestro compañero ayer por la mañana, verdad?
He aquí una manera para mejorar la memoria (hablando la lengua del cerebro):
Escoged una persona de la que queréis recordar el número de teléfono;
Imaginad mentalmente su cara (o una imagen suya que os resulte familiar);
En la misma imagen yuxtaponed visualmente su número de teléfono.
Unos segundos de atención y ¿sabéis lo que sucede? Que la próxima vez no deberéis recordar el número, os bastará leerlo sobre la imagen que habéis creado.
Vale, de acuerdo, hoy en día hay agendas para los números de teléfono, celulares, etc., y la memoria no sirve para mucho. ¿Pero cuántas otras cosas podréis recordar con este sencillo método?
§ Consejos para optimizar los resultaos
Hay personas que con las mismas 24 horas, las mismas oportunidades en potencia, obtienen mejores resultados que otros.
He aquí algunos consejos que os ayudarán a maximizar los vuestros.
CONSEJO 1: 15 minutos.
En nuestro trabajo son muchas las actividades que se pueden hacer en 15 minutos pero, dado que se dejan para otro momento, siguen dando vueltas en nuestra cabeza (como con los paréntesis abiertos). Cread enseguida una lista de todas las cosas o actividades que podéis poner en marcha en 15 minutos. Ponerlas por escrito liberará vuestra cabeza y cuando tengáis los famosos 15 minutos sabréis ya qué hacer, porque, recordad que dejar paréntesis abiertos en la cabeza os quitará, incluso inconscientemente, muchas energías.
CONSEJO 2: Hacer o no hacer.
Aislaos, nada de teléfono, nada de correos electrónicos, nada de distracciones. Si comenzáis algo, terminadlo. Las medias tintas no funcionan.
CONSEJO 3: Actuad con organización.
Para motivarse necesitamos saber qué sucederá, qué nos espera, en caso contrario os arriesgáis a quedar bloqueados, por lo tanto usad un plan escrito, se hace de esta manera cuando se proyecta una gran obra: está bien que programéis los trabajos de la obra incluso anualmente pero dedicaros sobre todo a los que son más inminentes.
Haced planes a tres meses vista e intentad hacerlo lo más detalladamente posible. Quien es eficiente utiliza este método: por la noche programa el día siguiente, sobre la base del plan general que había predispuesto.
CONSEJO 4: ¡Haced las cosas enseguida!
Una buena manera para tener más tiempo es hacer más cosas aunque parezca una contradicción, sin embargo, si debéis hacer tres trámites y os asignáis cuatro, con un aumento del 25% de vuestras obligaciones, os ponéis en marcha, os organizáis mejor y rendís más.