¿Solo hicieron investigaciones esotéricas o hicieron algo más? preguntó el investigador.
Hicieron también otras cosas. Así, entretanto hicieron algunas sesiones espiritistas en la fortaleza de Ravaldino, o sea, la fortaleza de Riario y Catalina Sforza, de la cual tenían las llaves de acceso respondió el testigo.
¿Sesiones espiritistas a finales del siglo XIX? preguntó el investigador.
De verdad. Ese fue el periodo del máximo esplendor de esas cosas en todo el mundo.
Es verdad, pero ¿qué paso finalmente con todas esas sesiones de mesmerismo y espiritismo? preguntó el investigador.
Sucedió que trataron de llamar a diversos personajes, y no solo a Riario, para que les contaran nuevas cosas y muchos detalles.
¿A quiénes invocaron?
A varias personas. Una fue Catalina Sforza, los otros eran ciertos personajes de Forlí. Entre otras cosas, después de aquellas sesiones, en la fortaleza de Ravaldino se manifestaron los espíritus de algunos oficiales franceses y jacobinos italianos que, ochenta años antes, durante el reino napoleónico-jacobino habían realizado sesiones de mesmerismo dentro de esa fortaleza, que usaban entonces como cuartel para los soldados franceses explicó el testigo.
¿Quiénes eran?
Eran militares franceses y algunos funcionarios de Forlí de la época napoleónica. Es un hecho que ochenta años después, cuando llegó la moda del espiritismo, otros ciudadanos, hacia finales del siglo XIX, empezaron a tratar de invocar a personas de todo tipo para descubrir qué había pasado.
Y estas personas que hicieron las sesiones de espiritismo ochenta años después de la caída de Napoleón, ¿quiénes eran? preguntó el investigador.
No le diré los nombres, pero algunos eran ciudadanos de diversos tipos. Otros, exgaribaldinos y republicanos. El guarda del castillo que tomó parte en todo esto era mi antepasado y en 1957, cuando yo tenía once años, mi bisabuelo me contó mucho de lo que entonces supieron y descubrieron.
¿Y qué descubrieron?
Muchas cosas sobre Riario y Catalina Sforza respondió el testigo.
Está bien. Continúe hablándome de Riario y de Catalina Sforza pide el investigador cada vez más atento y curioso por el relato de ese testigo.
¿Quién era Girolamo Riario y cómo llegó a la Romaña?
El testigo empieza a narrar:
Girolamo Riario nació en Savona, su tío era el papa Sixto IV. Así, se convirtió en conde de Imola y Bagnara di Romagna por voluntad de su tío, que le regaló esas tierras.
»Además, Girolamo tenía un hermano, Pietro Riario, quien, también gracias a su tío o, según algunos, su padre,22 se convierte muy joven en cardenal y obtiene multitud de cargos eclesiásticos y la dirección de numerosos monasterios.
»Oficialmente, su hermano era cardenal, arzobispo, legado pontificio y muchos otros cargos. Era tan rico como joven y no se llegaba a saber cuántas influencias gestionaba ni cuántos bienes poseía.
»Por dar un ejemplo, con solo veintiséis años sus rentas anuales llegaban a sesenta mil ducados, que por aquel entonces era una cifra enorme.
Según algunos, también era un poco disoluto y lujurioso, pero yo sería cauto con esto concluyó el testigo.
¿Por qué?
Porque también él fue objeto, junto a Sixto IV, de otra especie de damnatio memoria que consistía en denostarlos. Solo que él y su tío formaban parte de la Iglesia y entonces era más difícil que les atacaran aquellos que se ocupaban de estas cosas.
»Para empezar, le implicaron en ciertos tráficos de influencias políticas y dio en Roma algunas fiestas históricas, que, por coste y trabajo, dejaban a las antiguas romanas a la altura del betún, pero no parece que fuera un atontado disoluto, como algunos quisieron presentarlo. Igual que su hermano y su tío, fue un ferviente protector y observador de la regla franciscana. Murió repentinamente con solo 28 años, algunos dicen que envenenado o por una indigestión causada por sus muchas juergas y sus memorables fiestas que pasaron a la historia, pero más bien parece que enfermó durante un viaje explicó el testigo.
Así que, tras la muerte de Pietro Riario, Girolamo heredó también el poder económico y eclesiástico de su hermano, convirtiéndose en administrador y gestor también de los bienes de este, hasta el punto de que la apodaron el «Archipapa», frente al apodo de «Antipapa», que entonces recibían las personas enemigas del papa.
»Probablemente en ese momento Riario se convierte en uno de los hombres más ricos de Italia, pero Girolamo era más prudente y estaba más atento a la gestión de los dineros que su hermano Pietro, hasta el punto de no se permitía banquetes ni placeres, salvo el de la caza.
»Girolamo Riario no tenía vicios, de hecho era de temperamento valiente, pero con un carácter algo reservado y, aunque, como su tío, fue un protector de los franciscanos, era más adecuado para las armas que para la iglesia.
»Así, tres años después de la muerte del cardenal Pietro Riario, el papa Sixto IV se cubrió las espaldas y nombró cardenal al primo de Girolamo, Raffaele Riario, que tenía apenas 17 años.
»Este nuevo cardenal, junto a Girolamo, rehacía una pareja de sobrinos dedicados al servicio de Sixto IV.
»El papa hizo un buen uso de ambos, uno como su mano derecha en las cuestiones diplomáticas y espirituales y el otro en las cuestiones políticas y militares. Así usó a ambos en la lucha por la caída de los Médicis y la conquista de Florencia.
»Florencia era entonces una ciudad muy hermosa y rica, enfrentada a la Iglesia, que veía en los Médicis sus principales enemigos y en los Pazzi, otra familia noble florentina, sus principales aliados.
»Los Médicis se habían hecho muy ricos y nobles gracias a sus bancos de crédito, mientras que los Pazzi eran algo menos ricos, pero más nobles desde hacía siglos y fieles a la Iglesia.
»En particular, los Pazzi se vanagloriaban de descender de Pazzino de Pazzi, un caballero que había participado en la primera cruzada y, con las manos desnudas, había sido el primero en escalar las murallas de Jerusalén, abriendo así el paso a todos los demás para la conquista de la ciudad.
»De vuelta a Florencia, con tres fragmentos de piedra del santo sepulcro, recibió un regalo por su empresa y fue festejado con honores y glorias solemnes por todos los florentinos. Y desde entonces su familia fue considerada noble y al servicio de la Iglesia.
»Estos fueron igualmente los principales aliados del papa Sixto IV para tratar de hacer caer a los Médicis y conquistar Florencia por parte de Riario, con la célebre conjura de los Pazzi23 concluyó su explicación el testigo.
Ivo Ragazzini
EL FANTASMA DE GIROLAMO RIARIO
Título original: Il Fantasma di Girolamo Riario
Traducido por: Mariano Bas
Un ajuste de cuentas con la conjura de los Pazzi que sigue reapareciendo en la historia.
Preparaos para descubrir secretos del renacimiento italiano que no sospechabais.
«El fantasma de Girolamo Riario»
© 2012 Ivo Ragazzini
Primera edición en formato electrónico de marzo de 2020
(Primera edición en papel 2012 MJM Edizioni)
Edición en español: Diciembre de 2020
Traducido por: Mariano Bas
Editorial: Tektime www.traduzionelibri.it
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Prólogo
Esta es la historia de un hombre llamado Girolamo Riario, sobrino, o tal vez hijo ilegítimo, del papa Sixto IV, que gobernó y fue asesinado hace cinco siglos en la ciudad de Forlí, en el norte de Italia, pero que pocos o ninguno parecen recordar ya.
Por tanto, esta historia habla de una conjura que se produjo hace cinco siglos y desde entonces, aunque hayan cambiado muchas cosas, parece que cada cierto tiempo continúa reapareciendo.
Contrariamente a lo que se podría pensar, esta no es una historia nueva, sino una historia antigua olvidada por todos, que cada cierto tiempo reaparece y se repite en el tiempo.
En pocas palabras, parece que, por algún misterioso motivo, estos hechos fluctúan y flotan en el tiempo como algo que no quiere ser olvidado.
Ahora bien, una pregunta que podría plantearse para tratar de entender este tipo de cosas podría ser:
¿Por qué algo acaecido hace muchos siglos continúa flotando en el tiempo?
O bien:
¿Por qué algo parece no querer cesar y pervive en el tiempo?
Bueno, puede haber un par de motivos para comprender estas cosas.
Uno de ellos es que hay muchos pormenores y cosas no bien analizadas sobre esos hechos.
Y el otro es que las cosas poco claras e incompletas parecen tomarse su tiempo y reaparecer con el paso de este.
¿Cuál de estos dos será el verdadero motivo?
A mi juicio, un poco uno y un poco otro: el resto creo que lo descubriréis solos poco a poco al leer el resto de esta historia.
Buen descubrimiento.
El autor
EL FANTASMA DE GIROLAMO RIARIO
Introducción
Hacia finales de agosto de 2010, una persona, mientras se encontraba junto al palacio comunal de Forlí, vio la sombra de una figura bailar sobre los muros exteriores junto a una ventana del primer piso de dicho palacio.
Como era al atardecer, pero todavía había sol, creyó que se trataba de un reflejo sobre los cristales y no le dio mucha importancia.
Pero, unos días después volvió a ver a esa sombra gemir con un profundo tajo en la cabeza, salir de una habitación cercana a la sala de juntas municipal y huir por el pasillo.
Posteriormente algún otro contó, no solo haber visto la misma sombra, sino incluso haberla oído hablar.
En resumen, los testigos dijeron haber visto a un hombre con una parte de la cabeza rota o desaparecida, que hablaba y se lamentaba por querer defender a su señora en peligro y pedía venganza contra quien le había traicionado.
Algunos detalles de estos avistamientos fueron relatados luego el 31 de enero de 2011 en la primera página de los periódicos locales de Forlí y, en realidad, hubo más personas que reconocieron haberlo visto, aunque quisieron permanecer en el anonimato.
En un primer momento, algunos pensaron que se trataba de Jacopo Feo, el segundo marido de Catalina Sforza, pero, para el autor, se trataba de una vieja historia olvidada por todos, que se remontaba a 1488, cuando Riario fue asesinado en el palacio comunal de Forlí, por tres sicarios que lo apuñalaron en el primer piso y luego lo arrojaron a la plaza, algo que muchos historiadores, por algún motivo, parecen haber olvidado o rechazado.
¿Pero, qué se sabe hoy de Riario?
Poco. Actualmente se sabe que de él queda, o mejor está a salvo en el Vaticano, una presunta imagen al haber sido retratado al lado de su tío, el papa Sixto IV, por el pintor Melozzo degli Ambrogi, de Forlí.
Tampoco en Forlí, donde gobernó y fue asesinado, queda casi nada de él, a pesar de que en su época fue el comandante general del ejército pontificio, y pocos saben en realidad aun hoy quién fue realmente, por qué fue asesinado y quiénes fueron los que ordenaron matarlo.
Por otro lado, como veréis más adelante, muchos personajes y detalles de este hecho fueron olvidados y sepultados bajo una especie de damnatio memoriae,1 es decir, condenados a desaparecer de la memoria y el recuerdo histórico de las personas.
Pero los recuerdos y la memoria no se consiguen eliminar completamente y, en cuando se mira atentamente, parecen de algún modo reaflorar y reafirmar su presencia, como si protestaran por haber estado apartados durante tanto tiempo.
Y se podría suponer que un hombre con una memoria histórica muy grande podría crear cosas olvidadas que persisten y reaparecen en el tiempo, a las que se podrían llamar fantasmas del pasado, si así lo preferís.
Escrito de manera rápida y general, a medio camino entre el ensayo y la narración, este relato histórico desvela, tal vez por primera vez de modo franco y directo, muchos hechos, lugares y pormenores impensables relacionados con una persona llamada Girolamo Riario, primer marido de Catalina Sforza y sobrino del papa Sixto IV, asesinado hace más de 500 años por una conjura en el palacio comunal de Forlí.
También explica acontecimientos nunca observados o completamente olvidados desde hace mucho tiempo, que prácticamente nadie recuerda ya.
He aquí una lista de algunas cosas que descubriréis en este libro:
¿Se escribió un libro de profecías que anunciaban la muerte de Riario?
¿Quién lo escribió ¿Por cuenta de quién?
¿Era la primera vez que alguien veía el fantasma de Riario?
¿Por qué tenía el fantasma la cabeza rota?
¿Se vio al fantasma bailar sobre el muro exterior del palacio comunal? ¿Por qué?
¿Cuáles fueron los verdaderos instigadores de los sicarios de Riario?
¿Qué había hecho Riario para acabar asesinado?
Lorenzo el Magnífico y su hermano Juliano de Médicis, asesinado diez años antes en Florencia, ¿tuvieron algo que ver con esta historia?
¿Se creó una compañía de sicarios con el objetivo de asesinarlo? ¿Por parte de quién?