Ese dÃa, me perseguÃa una pregunta: ¿cuántos golpes y vidas perdidas tendrÃa que soportar la República Democrática del Congo antes de que el mundo diga lo suficiente? Con un tono de enfado, mi respuesta a su pregunta fue audaz y directa: "Quiero llegar a ser un lÃder en la República Democrática del Congo". Mientras luchaba por reprimir su alegrÃa, preguntó cuáles serÃan mis soluciones para la RDC. Después de todo, mi paÃs de origen ha pasado por más de medio siglo de caos económico y social. Al principio, yo alegremente expuse mis ideas. Se quitó las gafas y me pidió que elaborara más mi plan. No hace falta decir que cuanto más hablaba, más ingenuo y tonto sonaba. Al final, no fui capaz de articular mi visión por la razón de que nunca pensé seriamente en ello en detalle. Mi plan entero no podÃa soportar ningún escrutinio. La conversación casual se convirtió en una experiencia humillante y degradante.
Este libro emana de las disciplinas económicas secuestradas por artistas del escape y matemáticos, durante más de dos siglos. Por todas las razones equivocadas, los economistas han volado en millones de pequeños pedazos los Santos Griales de la clásica TeorÃa Laboral del Valor y han despojado al humanismo y al mundo real de sus fundamentos teóricos. Luego se llevaron el dolor de coser algunas de las piezas de nuevo, utilizando patéticas suposiciones como tiritas. Hay algo de verdad en la acusación del marxista Fred Moseley de que el sistema académico económico ha sido construido para recompensar a la gente que se adhiere a la corriente dominante.
El testimonio personal es mostrar la condenatoria verdad universal de que la gente, asà como las naciones, están más preocupados por sà mismos hasta que su suerte cambia. Va para el "Ocupar Wall Street" después de que los americanos fueron sacudidos de su sueño de una casa con una cerca de piquete, y los americanos duros ordinarios vieron sus pensiones totalmente borradas hacia fuera por algunos vagabundos codiciosos. Otro ejemplo cáustico es el pequeño grupo de oligarcas rusos que desde entonces han caÃdo fuera del favor de Vladimir Putin, que no pueden evitar predicar justicia e igualdad desde su exilio de oro en Londres. ¿Qué se puede decir de los paÃses europeos que hacen malabarismos con una deuda alucinante superior a su valor (Producto Interior Bruto)? Añádase a este cuadro Brasil, Rusia, India y China, los paÃses BRIC, que están arrasando con su crecimiento económico por cuenta y riesgo de la madre naturaleza. A este gumbo se suma la generación árabe de Facebook, que ya no se contenta con la pequeña porción de su riqueza nacional mientras una minorÃa se empalma con el resto, que está intentando cambiar de cartas.
Estos recientes volcanes burbujeantes deben despertar nuestro sentido de que se deben buscar medidas preventivas para romper el statu quo. En el siglo XXI, el discurso de los perezosos economistas "Estaremos bien mientras nos mantengamos en el curso actual y tergiversemos un poco más la vieja rueda del capitalismo", ha perdido desde hace tiempo su potencia y relevancia. Es más que nunca imperativo iniciar una revolución cultural y desarrollar una alternativa real al brutal y primitivo sistema social, polÃtico y económico imperante, que es el capitalismo.
La ruidosa mezcla en mi mente surgió del desafÃo ordinario que enfrentaba cada nación en este planeta moribundo: injusticia social, polÃtica y económica (disparidad para cualquier punk). Es el resultado de una dolorosa cruzada para descubrir una forma pragmática de hacer que la brecha sea insignificante. No te quites la peluca todavÃa; no estoy totalmente loco, abogando por volver a saltar sobre la silla de montar de cualquiera de los dos caballos muertos. El socialismo y el comunismo han fracasado, pero ahora el capitalismo nos está fallando.
Hay muchos laberintos oscuros elaborados que este libro te llevará a través. Creo firmemente que los economistas deben dejar a la religión y a la medicina el objetivo principal de descubrir los misterios de lo antinatural y natural mientras nos consuela o abusa de nosotros en el camino. La responsabilidad de la economÃa es encontrar remedios para nivelar el exceso y el acaparamiento antes de cualquier vagabundeo cerebral. En cambio, se ha reducido a glorificar la asimetrÃa socioeconómica.
He notado el escepticismo acerca de si alguna forma social, comercial y comercial, y polÃtica que no sea el capitalismo alguna vez funcionarÃa. Hoy en dÃa, la gente no se da cuenta de que el capitalismo era parte de paradigmas basados en normas y prácticas sociales bárbaras. Es probablemente cierto que cuando un arreglo social domina un campo durante tanto tiempo como lo ha hecho el capitalismo, es más fácil olvidar que existen o podrÃan construirse otros modelos que abordan objetivos y cuestiones diferentes. Después de que todos empezamos a creer que sólo hay una manera de hacer las cosas, es el señuelo más peligroso de todos.
¿Dónde está el libro mágico para saber cómo romper el hechizo? Como un toro bravo, para incredulidad de amigos y colegas, interrumpà abruptamente mi prometedora carrera de prostitución intelectual y salté sobre lo que parecÃa ser vagabundeo académico. Mi objetivo inicial era rastrear todo el sistema de comercio desde la contabilidad, las finanzas, la gestión, hasta la economÃa. Mientras me adentraba en el último tramo planificado de mi viaje, sentà náuseas por los "gurús" económicos que pasaban más tiempo reclamando una correlación incidental para impresionar al público en lugar de explicar de manera clara y concisa los mecanismos y remedios sociales, polÃticos y económicos a los problemas económicos globales. Lamentablemente, la pereza de estos oradores ha frustrado el punto de vista de la audiencia. Lo que puedo compartir de mi experiencia con cualquiera de ustedes que esté pensando en cuestionar la forma dominante de comercio y comercio de hoy en dÃa, el capitalismo, no esperen una bienvenida efusiva; deberÃan estar listos para enfrentar el furor de los alucinantes McCarthyistas, como suelo hacer.
He dejado que la clase de perezosos cerebrales descuidados de economistas y polÃticos anden de puntillas alrededor de temas apremiantes. En cambio, usted, el lector y yo estaremos nadando contra el torrente actual. Los capÃtulos uno al seis son exhibiciones del caso contra el actual status quo social, polÃtico y económico - el capitalismo. Si los veo al otro lado del capÃtulo siete, por favor sostengan con fuerza mi mano desde el capÃtulo ocho hasta el diez, donde me arruino por los fundamentos subliminales del capitalismo. Tómese tu tiempo para digerir el capÃtulo once y prepárate para una gran bofetada en la cara. En el argumento final, el capÃtulo doce sigue la recomendación de James Tobin: "Los buenos trabajos en economÃa contienen sorpresas y estimulan el trabajo".
¿Qué más? Hice este libro más fácil de leer que "Fat Torching" (âQuemaduras de grasaâ). Cada capÃtulo debuta con citas que le dan una pista de lo que puede esperar y han interpuesto "interludios" entre lotes para despertar a los jóvenes lectores con cortos perÃodos de atención, y para añadir un toque de novedad para los entusiastas de la literatura. Confieso a la gente que espera cartas y números coloridos y a los economistas adictos a la ketamina (modelos matemáticos) que lamento sinceramente haberlos defraudado. Una cosa es segura, en ningún momento me he echado atrás. Oh sÃ, y no malgasté mi energÃa en el discurso de los economistas del siglo XX. No es necesario tomar muestras de estiércol para confirmar que es estiércol; el hedor de las falsedades es suficiente para discernirlo como tal.
La idea de escribir un libro se equipará a desnudarse frente a una gran audiencia. Nunca tuve problemas para hacerlo. Pero mis constantes batallas internas a través de esta experiencia consistieron en sincronizar mi corazón con mi mente. Tuve que superar la tentación de ser guiado únicamente por la pasión o la visión. Tanto la intensidad como la precisión son esenciales en esta empresa para crear un nuevo concepto. Recuerde, en la vida, la pasión sin visión es un desperdicio de energÃa, y la visión sin pasión es un callejón sin salida.
Un alma brillante, Swami Vivekananda, a menudo cantada tan elocuentemente: "Toma una idea. Haz que esa idea sea tu vida - piensa en ella, sueña con ella, vive de ella. Dejen que el cerebro, los músculos, los nervios, cada parte de su cuerpo, estén llenos de esa idea, y dejen en paz cualquier otra idea. Este es el camino al éxito".
El mundo podrÃa algún dÃa conocer la magnitud de los sacrificios que hice para cultivar esta idea que realmente me importa, una solución a la grave injusticia social, polÃtica y económica mundial. Sin embargo, el ancla de este libro serÃa en vano sin proporcionar una alternativa de cuerpo entero al capitalismo, un remedio que podrÃa reparar justamente a los economistas socialmente conscientes. Ya es hora de que traigamos de vuelta el análisis dialéctico sin canalizar viejos demonios económicos. Sobre todo, espero que este libro estimule a un número de personas a discutir y promover la solución propuesta en este libro o creativamente para dar vida a otro camino lejos del capitalismo. Y que William Godwin descanse, por fin, en paz.
CapÃtulo 2
Kamikaze
"Soy el hombre más sabio del mundo, porque sé una cosa, y es que no sé nada."- Sócrates
Hace unos años, mientras caminaba por una desordenada y deprimente calle de Addis Abeba en EtiopÃa, la visión de una frágil madre adolescente y una niña sucia y dormida envuelta en su espalda con un pequeño trozo de tela, transportó instantáneamente mi mente de vuelta a mi derrota intelectual de "Waterloo" en el Aeropuerto Internacional Kenyatta de Nairobi. Fue entonces cuando me di cuenta: ¡Eureka! Aún asÃ, en ese dÃa, estaba lejos de ser años de una montaña rusa de investigación para articular una cura para la descomposición de las clases sociales que atormentaba a todas las sociedades.
Después de eso, invertà tiempo, dinero y energÃa para tener una idea real de los problemas que la gente enfrenta alrededor del mundo. Con ese fin, Tara y yo viajamos tanto como pudimos, leÃmos en abundancia y nos pegamos durante horas a la pantalla de televisión viendo documentales. Una de mis cruzadas nos llevó a través de la región subsahariana y oriental de Ãfrica (SSEA), y nos sorprendieron los muchos desafÃos de la región, que trascienden las fronteras geográficas. La caracterÃstica principal de la SSEA es una mamba exótica con dos cabezas: la corrupción y la represión. Se puede culpar a los gobiernos disfuncionales de la región, que se están utilizando esencialmente como un aparato para consolidar el poder y la riqueza dentro de unas pocas familias gobernantes. En resumen, los servicios públicos en toda esta región son una broma desastrosa.
Hay muchos dedos que señalar en el caos organizado de la SSEA; estas prácticas de gestión abismal son de diseño de las naciones de la SSEA o se les impone desde el exterior, como sospecho, para impedir tanto interna como externamente.
Mientras recorrÃa diferentes ciudades del hemisferio occidental, noté la misma gangrena que encuentro en paÃses africanos o latinoamericanos. En serio, uno pensarÃa que el estado de Illinois estaba en Nigeria cuando el ex gobernador Rod Blagojevich fue encarcelado por tratar de vender al cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, su antiguo escaño en el Senado. Los escándalos del BRIC son de proporciones épicas. No soy un gran fanático del fútbol, pero esperaba que los contratistas brasileños se burlaran de la Copa Mundial de Fútbol de 2014, con estadios y puentes sobrevalorados que se derrumbaron antes y durante la fiesta sagrada. ¿Qué decir del escándalo en la sureña ciudad china de Hengyang que provocó la dimisión de casi todos los lÃderes del Congreso del Pueblo? La prevalencia de la mala gestión de los recursos y la autocomplacencia de los dirigentes han dado lugar a niveles de despilfarro financiero sin precedentes en todo el mundo.
"Un paseo casual por el manicomio demuestra que la fe no prueba nada."- Wilhelm Nietzsche
En mi tour du poor monde, (viaje por el mundo pobre) conocà a estudiantes occidentales dedicados que estaban en o preparándose para viajes misioneros para animar sus currÃculos o para aumentar sus posibilidades de ser admitidos en una prestigiosa institución de educación superior. Me he sorprendido a mà mismo con hermosas fotos de celebridades que figuran en la lista A, o un portavoz de la caridad, que profundamente querÃa "salvar a la gente" (aunque a veces a los animales más que a la gente). La locura no es nada comparado con las clases de postgrado sobre compromiso público o desarrollo económico que he tomado en el mejor lado del mundo, donde encontré personajes ingenuos que se ven a sà mismos como obreros milagrosos y benefactores de paÃses del tercer mundo. Por muy talentosos que sean estos individuos, las fallas en su enfoque conceptual es la visión intolerante de los desafÃos y necesidades de las naciones menos desarrolladas. Basan sus modelos de desarrollo en la profunda pasión por el capitalismo y el sentido de superioridad cultural. Esta mentalidad me recordó el aforismo "si la única herramienta que tienes es un martillo, todo empieza a parecer un clavo".
¿Qué es más peligroso para las naciones pobres que los occidentales listos? Inmigrantes de paÃses olvidados por Dios; conformistas auto esclavos y adoradores, con poco acceso a las comodidades modernas y al gusto occidental que han adquirido, que se atreven a vocalizar que vivir con un dólar al dÃa es "como es" en sus paÃses de origen. He encontrado una alta concentración de estos estúpidos individuos en Inglaterra, donde el relato de Engel sobre las condiciones de vida hace sólo un siglo me dio escalofrÃos. En los Estados Unidos, que no hace mucho era un agujero de mierda con un olor pútrido de racismo, sexismo y fanatismo (el hedor aún persiste en el aire). Por último, si eres uno de esos monos de un régimen autoritario represivo que camina por las calles iluminadas de Occidente, encantado por el adictivo sentido de la protección y la libertad y que, sin embargo, tiene la firme convicción de que los paÃses en desarrollo necesitan un "hombre fuerte" para la paz y el desarrollo. Antes de leer el resto del libro, arrepiéntase.
Hay que señalar que, a lo largo del tiempo, una sociedad dominante siempre se ha hecho con el prestigioso estatus de "excepcionalÃsimo". AplaudirÃa esta intuición y valentÃa si sus economistas asumieran las responsabilidades de liderazgo de diseccionar el mundo que nos rodea con precisión y, en consecuencia, prescribirán intervenciones eficaces que nos elevaran a todos. ¿Qué tenemos ahora mismo? Un total y humeante desorden global donde la rentabilidad y el Producto Interno Bruto (una forma insensata de medir la mejora de la vida de los ciudadanos) están en el centro de las principales iniciativas. Tengo que subrayar la excusa excesivamente utilizada, la "globalización", ya que ha añadido elementos de alcance y velocidad a la mezcla. ¿Qué decir de la humanidad cuando, una y otra vez, las naciones lÃderes hacen la vista gorda ante la imposición de prácticas inhumanas, que fueron esclavitud en siglos pasados y ahora el auto desprecio se añade a la carga, siempre y cuando les beneficie?