Step siente un escalofrío por todo el cuerpo, tiembla ligeramente. Después baja de la moto y se pone a pasear. Alguna cosa de un negocio le gusta. Entra a comprarla. Cuando sale, siente que muere. Un carro Thema pasa veloz frente a el. Pero no tan veloz como para que sus miradas no se crucen. En ese segundo se dicen de todo, sufren mucho, esta vez de nuevo juntos. Babi esta ahí, detrás de esa ventanilla eléctrica. Se siguen un poco mas con sus viejos recuerdos, con una nueva tristeza. Después ella desaparece dentro del complejo. Porque? Donde terminaron todas esas tardes, esas noches clandestinas cuando sus padres no estaban. Y ahora cerca de ella esta ese. Quien diablos es? Que entra en su vida? En nuestra vida? Porque? Se monta en su moto. Lo esperaría. Después le viene a la mente todo eso que siempre le ha dicho Babi.
Yo odio a los violentos, si sigues haciendo así como te parece no estaremos mas juntos, te lo juro.
Esta bien, cambiare. Afirmo el.
Pero ahora? Ahora son las cosas que cambiaron. No están juntos. No tiene que esconderse ahora. No debe ser otro. Puede ser si mismo, como y cuando quiera. Esta libre ahora. Violento y solo. De nuevo. El Thema se para frente a la barra. Espera que lentamente se alce y sale por el portón. Step prende la moto y mete primera. Baja veloz de la acera y sigue al carro. El tipo ahora esta solo y maneja veloz. Step acelera. En el stop tiene q pararse. Debajo de vía Jacini hay trafico, carros en fila. Como siempre. El Thema se para. Step sonríe, se acerca al carro. Hace por bajarse de la moto pero en ese momento entiende. Que serviría golpear su cara, ver su sangre, sentir sus gritos? Que serviría caerlo a patadas, dañarle el carro, romperle las ventanas contra su cabeza? Le regresaría nuevos días felices con ella, sus ojos enamorados, su entusiasmo? Solo lograría hacerlo dormir satisfecho esa noche. Quizás ni siquiera eso ya le parece escuchar sus palabras.
Viste? No me equivoque sobre ti, eres un violento! Nunca cambiaras!
Entonces, sin mirar al carro acelera. Le pasa al lado tranquilo, libre, sobre su moto, ágil en el trafico de esos días de fiesta. Solo, sin curiosidad, sin rabia.
Continua acelerando sintiendo el frío viento sobre la cara, el aire de la noche meterse en su chaqueta.
Ves Babi, no es cierto lo que piensas. He cambiado. Y de paso, en navidad todos son mas buenos.
Step entra en la casa y atraviesa la sala pero repentinamente se detiene. Del cuarto de al lado vienen sonidos, un alegre cantar. Abre la puerta de la cocina. Paolo esta ahí, de pie cerca de las hornillas y esta moviendo unas ollas.
Hey, menos mal, pensé que no regresarías mas! Estas listo para esta cena fabulosa?
Step se sienta en la mesa. No tiene ganas de bromear pero esta feliz. Su hermano se olvido de la cuestión de la noche anterior.
Porque estas aquí? No debías ir a comer con Manuela?
No, prefiero estar aquí con mi hermano. Hagamos un pacto, por cierto. Aun si la cena da asco, tu deja quietos mis lentes Paolo saca afuera del bolsillo de la chaqueta un par de lentes nuevos. No te digo cuanto pague porque vas a decir que siempre pienso en dinero. Aunque es cierto, en navidad los comerciantes se aprovechan!
Paolo pone sobre la mesa cerca de Step una enorme ensalada con lechuga, queso y pedazos de hongos claros.
Y voila! Cocina francesa!
Step nota que se puso un delantal normal claro.
Ese de flores que le regalo Babi esta pegado cerca del lavamanos. Se pregunta si el hermano pensó en usarlo.
Aparte de los chistes, como es que no estas donde Manuela?
Pero que es esta noche, un interrogatorio? Es navidad, debemos ser felices, hablemos de otra cosa. Es una fea historia.
Lo lamento. Step agarra un pedazo de queso grana y se lo mete en la boca.
Si, gracias. Trata de no terminarte la ensalada solo, eh? Escucha, porque no vas allá y comienzas a preparar la mesa? El mantel esta ahí debajo.
Step agarra el primero que ve.
No, agarra aquella roja. Esta mas limpia y es navidad. Por cierto, llamaron papa y mama querían decirte feliz navidad. Porque no los llamas?
He probado sale ocupado. Step va a la sala.
Porque no tratas ahora?
Step decide no responderle.
Haz como quieras yo te avise. Paolo se queda un dedo por revisar si la pasta estaba lista. El decide no insistir.
Mas tarde, están sentados uno frente al otro. Un pequeño árbol de navidad brilla cerca. La televisión esta prendida pero sin volumen, presentadores navideños hablan de la música alegre del stereo.
Caramba, Paolo, esta buenísima esta pasta. En serio.
Necesita un poco mas de sal.
No, según yo esta bien así. En un momento regresa prisionero de los recuerdos. Babi echaba un poco mas de sal siempre en todo. El le echaba broma porque lo hacia siempre, con cada plato, aun antes de probarlo.
Pero pruébalo no, puede ser que ya este saladísimo.
No, no entiendes, a mi me gusta echarle sal Dulce testaruda. No, no entiende. No puede entender. Como paso? Como no puede ser mas? Como esta con otro? Recuerda ese carro que maneja seguro. Los imagina estando ahí, abrazados.
De una cosa estoy seguro. No podrá amarla como la amaba yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá darse cuenta de todos sus dulces movimientos, de esos pequeños de su cara. Es como si solo a el le hubiesen concedido ver, conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Ningún hombre nunca podrá ver eso que he visto yo. El mucho menos que todos. El tan real, crudo, inútil, material. Lo imagina así, incapaz de amarla, deseoso solo de su cuerpo, incapaz de verla verdaderamente, de entenderla, de respetarla. El no se divertida con esos dulces caprichos. El no amara también su pequeña mano, sus uñas comidas, sus pies ligeramente rellenos, esas pequeñas cosas escondidas, no podrá tanto. Quizás si lo vera, que terrible sufrimiento, pero no será capaz de amarlo. No de esa forma. La tristeza se apodera de sus ojos. Paolo lo mira preocupado.
Da asco verdad? Si no quieres mas, déjala. Hay mas comida.
Step alza la cara hacia el hermano, mueve la cabeza tratando de sonreír.
No Pa, esta buena, en serio.
Quieres hablar?
No, es una fea historia.
Peor que la mía? Step asiente. Se sonríen. Una mirada fraternal en el verdadero sentido de la palabra, quizás sea la primera vez. Después de repente, el timbre de la puerta. Un sonido largo y decidido rompe el aire, llevando consigo alegría y esperanza. Step corre hacia la puerta, la abre.
Hola Step.
Ah, Hola Pallina. Trata de esconder su desilusión.
Ven, quieres entrar?
No gracias, solo pase a decirte feliz navidad. Te traje esto. Le da un pequeño paquete.
Lo abro ahora?
Pallina asienta. Step le da vueltas buscando el lado justo, lo abre veloz. Un marco de madera y adentro el regalo mas bello que alguna vez hubiera pedido. El y Pollo en la moto, abrazados, con los cabellos cortos, las piernas alzadas, la risa al viento. Algo le duele adentro.
Pallina, es bellísima. Gracias.
Step, no sabes cuanto me hace falta.
A mi también. Solo ahora se da cuenta como esta vestida Pallina. Cuantas veces vio esa chaqueta de jeans detrás de su moto, cuantos golpes le ha dado, con amistad, con fuerza, con alegría.
Step, te puedo pedir algo?
Lo que quieras.
Abrazame. Step se le acerca temeroso, alarga sus manos y la agarra entre las suyas. Piensa en su amigo, en cuanto estaba enamorada. Abrazame fuerte, mas fuerte. Como lo hacia el. Sabes que siempre me decía así no te escapas nunca. Estarás siempre conmigo. Pallina apoya su cabeza en su hombro. Y en vez de eso se fue el. comienza a llorar. Me acuerdas de el bastante, Step. El te adoraba. Decía que solo tu lo entendías, que eran iguales, ustedes dos.
Step mira lejos. La puerta esta ligeramente cerrada. La aprieta fuerte, mas fuerte.
No es cierto, Pallina. El era mucho mejor que yo.
Si, es cierto. Sonríe respirando profundo. Pallina se despega de Step. Bueno, yo me voy a mi casa.
Quieres que te acompañe?
No gracias. Esta Dema abajo esperándome.
Saludamelo.
Feliz navidad Step.
Feliz navidad.
La mira entrar en el ascensor. Pallina le sonríe otra vez, cierra la puerta y presiona el botón PB. Mientras saca fuera de la chaqueta su paquete de Carnei Light. Se prende el ultimo cigarrillo, el del deseo. Pero lo fuma con tristeza, sin esperanza. Sabe que su único, verdadero deseo, es irrealizable.
Step va a su cuarto y pone la foto en la mesa de noche y regresa a la mesa. Cerca de su plato hay un paquete envuelto.
Y esto que es?
Tu regalo. Paolo le sonríe. No sabes que en navidad se intercambian regalos?
Step comienza a abrir el paquete. Paolo lo observa divertido.
Vi que ayer quemaste todas esas caricaturas y pensé que ahora no tienes nada que leer.
Step lo saca del todo. Le provoca casi reír.
Mi nombre es Tex.
La caricatura que mas odia.
Si no te gusta los puedes cambiar.
Bromeas Paolo, gracias. No lo tenia en serio. Espera un momento, yo también tengo algo para ti.
Poco después regresa de su cuarto con un estuche. Lo compro esa tarde cuando esperaba debajo de la casa de Babi. Antes de verla. Prefiere no pensarlo.
Toma.
Paolo agarra el regalo y lo abre. Un par de Ray-Ban negros Predator aparecen en sus manos.
Son como los míos. Son durísimos y no se rompen nunca. Aun si alguien hace que caigan al suelo. le sonríe. Ah, por cierto, no los puedes cambiar.
Paolo se los pone.
Como estoy?
Buenisimo! Pareces uno fuerte, casi das miedo.
Después repentinamente aparece en su mente, clara, perfecta, divertida.
Escucha Pa tengo una idea pero no digas no como siempre. Hoy es navidad y lo no puedes rechazar.
El viento frío les desordena los cabellos.
Podrias ir mas lento, Step?
Pero si voy a ochenta.
En la ciudad es mejor no superar los cincuenta.
Callate, yo se que te gusta. Step acelera. Paolo lo abraza fuerte. La moto corre veloz por las calles de la ciudad, atraviesa cruces, supera semáforos amarillos, silenciosa, ágil. Los dos hermanos están sobre ellas abrazados. La corbata de Paolo se libera de la chaqueta y vuela alegre en la noche. Paolo mira aterrorizado la calle con sus nuevos lentes oscuros, listo para notar cualquier peligro. Frente a el, Step maneja tranquilo. El viento acaricia sus Ray-Ban. Algunas personas estacionan rápido en segunda fila frente a una iglesia. Van a misa. Religiosa navidad, plegarias con sabor de torta de navidad. Por un momento le dan ganas de entrar, de pedir algo, de rezar. Pero después se pregunta que le podría a importar Dios de uno como yo, de uno así. Nada. Dios es feliz. El tiene las estrellas. Mira en lo alto, al cielo. Nítidas, por millones parecen inmóviles brillando. De repente ese azul le parece lejano como nunca, inalcanzable. Entonces acelera, mientras el viento le lastima la cara, mientras los ojos comienzan lentos a lagrimar y no solo por el frío. Siente a Paolo que se aprieta mas duro a el.
Anda Step no corras. Tengo miedo!
Yo también tengo miedo Paolo. Tengo miedo de los días que vendrán, de no poder resistir, de eso que no tengo mas, de eso que ahora es del viento. Baja un poco la velocidad. Por un momento le pareciera escuchar la risa de Pollo. Esa risa fuerte y alegre. Su cara, su voz amiga.
Step, nos divertimos siempre, no? y mas cervezas y mas bromas, siempre juntos, siempre alegres con las ganas de vivir, de caerse a golpes, con un cigarrillo a la mitad y muchos sueños. Entonces acelera de nuevo. De repente, se alza. Paolo grita mientras la moto sube. Step continua así, acelerando sobre una sola rueda, como en los viejos tiempos, sonriendo a aquel mazo de flores parado sobre el borde de la calle.
Lejos, mucho más lejos, sobre el sofá de una casa elegante, dos cuerpos desnudos se acarician.
Eres bellísima. Ella sonríe avergonzándose, aun un poco incomoda. Pero que es esto?
Una pequeña pena. Nada, un tatuaje.
Es un águila, verdad?
Si. Después una amarga mentira. La hice con una amiga mía.
Y en ese momento un sentimiento de tristeza le toca igualmente el corazón. Un cruel destino radiofónico cae sobre ella, casi golpeándola. Beautiful. La canción de ellos. Babi comienza a llorar.
Porque lloras?
No lo se.
No consigue ninguna respuesta. Quizás porque no existe.
Donde va gente juega gritando y haciendo alboroto. Fichas coloridas caen sobre el fieltro verde. Cansadas abuelas regresan acompañadas a sus casas. Una chica de cabello oscuro se duerme romántica apretando la almohada. Sueña con encontrarse ese chico que vio pasar.
Dulcemente la rueda regresa a tierra, así, como se alzo, sin problemas.
Paolo regresa a respirar. Step baja la velocidad. Sonríe.
Es verano. Son los dos pequeños. Su madre y su padre están ahí, felices debajo de una sombrilla. Hablan sobre dos sillas azules con el nombre del establecimiento debajo. Step sale del agua corriendo hacia ellos, con los cabellos mojados, con las gotas saladas que le bajan por los labios.
Mama, tengo hambre!
Primero cambiate el traje de baño y después te doy la pizza.
Entonces su mama lo envuelve con una gruesa toalla.
Lo aguanta en sus hombros sonriendo. El se quita obediente el traje de baño. Después, temeroso de quedarse desnudo, se pone rápido la ropa seca. Trata de no ensuciarlo con arena mojada y mas oscura que tiene en los talones. No lo logra. Sonríe igualmente. Su madre lo besa. Tiene labios suaves y calidos y un perfume de sol y crema. Step corre feliz, con su pedazo de pizza blanca en la mano. Suave, aun caliente, con el borde crocante, justo como le gusta a el.
Lentamente la moto comienza a doblar. Es hora de regresar a casa. Es hora de comenzar de nuevo, lentamente, sin dañar el motor. Sin muchos pensamientos. Solo con una pregunta. Regresare alguna vez arriba, en ese lugar tan difícil de alcanzar. Ahí, donde todo parece bello. Y en ese mismo instante cuando se lo pregunta, ya sabe la respuesta.