Hay que cambiar unas piezas, no es un chiste.
La moto de Step frena enfrente del garaje. Un ultimo rugir da a entender que es VF 750 no tiene necesidad de ser reparada. Sergio se lava las manos con un trapo.
Hola Step, que pasa? Algún problema? Step sonríe. Mueve la mano afectuosamente sobre el asiento de su Honda.
Esta moto no conoce esa palabra. Vinimos a retirar la moto de Pollo. Pollo se acerco a su moto. El viejo Kawa 550. La trágica casa de muertos.
Todo esta bien. Debí cambiar los pistones y todo lo que detenía al motor. Pero algunas piezas las agarre usadas. Sergio habla de otros trabajos costosos. Y entonces le hicimos un cambio completo de aceite. Pollo lo mira. Con el no se juega. Sergio ni lo intenta. Pero eso no te lo meto en la cuenta. Es un regalo.
Un año antes, Sergio tuvo una violenta discusión y ahora había aprendido a tratar con ellos dos.
Es primavera. Step le lleva su Honda apenas comprada para realizar un control. También mira la cubierta lateral que vibra
Cualquier día después, Step regresa donde Sergio para retirar la moto. Paga el precio sin hacer discusiones, incluido el cambio de aceite completo. Pero cuando prueba la moto, la cubierta vibra todavía. Step regresa con Pollo y se lo hace saber. Sergio le asegura que la ajusto. Si quieres te la reviso de nuevo, solo que debes buscar otra cita y naturalmente, pagar el trabajo. Como si eso no bastara, Sergio comete un grave error. Se acerca a Step, le da una palmada en la espalda, y se aleja de una mala forma.
Y quien sabe como tu uses esa moto. Por eso es que debes tener la cubierta dañada de nuevo.
Step no aguanta mas. Su moto, junto con Pollo, es la única cosa que conserva de verdad. Y aparte, odia esos que te hablan tocándote.
Te equivocas. Es muy fácil dañar las piezas laterales de una moto. Mira eh
Step va al fondo a una fila de motos enfrente del garaje. Le da una patada violenta a la primera. Una Honda 1000, roja y pesada se cae sobre esa que tiene al lado. Una 500 Custom conservada perfectamente. También esta cae, sobre una Suzuki 750 y poco mas abajo aun, sobre un SH 50 blanco y ligero. Motos costosas y modernas, motocicletas nuevas y modelos pasados se baten uno sobre el otro con un sonido metálico terrible, terminando en el suelo, empujados por esa onda de destrucción, como un pequeño gran domino, jugado a alto precio.
Sergio trata de detenerlo. Es todo inútil. Hasta el último Peugeot cae a tierra lateralmente, arruinándose el lado. Sergio se queda estupefacto. Step le sonríe. Viste que fácil es? Después, antes de que Sergio pudiera decir algo, Step continua: Si no me ajustas rápido la moto, te prendo en fuego tu garaje. Después de menos de una hora, la cubierta esta bien. No vibro nunca mas. Step, naturalmente, no pago nada.
El joven espera silencioso en una esquina, mirando preocupado su Free a motor abierto. Sergio entra para tomar el Kawa de Pollo.
Esta bien muchacho. Déjame la moto. Veamos que puedo hacerle. Esta ultima expresión preocupa aun mas al chico. Piensa justamente que su Free esta en una fase terminal.
Cuando puedo buscarla?
Mañana mismo. El joven de lentes se alegra con esta noticia. Sonríe y se aleja estúpidamente feliz. Sergio le da las llaves a pollo. El Kawasaki regresa a rugir. El humo sale potente del tubo de escape. Los giros son veloces. Pollo acelera dos o tres veces, después sonríe feliz. Step lo mira. Es de verdad un niño. Pollo sonríe un poco menos cuando Sergio le da la cuenta. Pero se la esperaba. Lo ha arreglado, y cambiar pistones y todo el resto no es un chiste. Pollo le paga. Sergio se mete el dinero en el bolsillo. Naturalmente, no emite factura.
Te aconsejo Pollo, espera un tiempo. Ve lento. Pollo deja el acelerador.
Es cierto, no lo había pensado. Todo este alboroto no sirve para nada.
Pollo mira a Step.
Pero tu si puedes
Step, entendiendo a donde quiere llegar, detiene rápido al amigo.
Frena. Mi moto no se toca. Te presto todo lo que quieras pero la moto no. Una vez por todas, simplemente quédate mirando.
Si, y que hago?
Haces de fanático para mi. Yo corro esta noche.
Sergio lo mira con un sentimiento de envidia.
En serio van a la Serra?
Vienes no? Si quieres vamos juntos.
No puedo. A propósito, todavía esta Siga allí?
Como no, esta siempre allí.
Bueno, mandale saludos. Tengo que hacer cosas de motos.
Bueno, como quieras. Si cambias de idea sabes donde encontrarnos.
Pollo y Step se despiden, después meten primera. Pollo acelera un poco para calentar bien el motor. Después escuchando el sonido profundo y seguro se dobla y acelera alzándola. Step lo sigue, alza la rueda de adelante y acelerando se aleja con el amigo en la calle principal. Sergio entra en el garaje. Mira las viejas fotos que pego en el muro. Su moto, las carreras. Era imbatible. Ahora son otros tiempos, pasaron tantos años, es tarde. Recuerda algo que un amigo una vez dijo: Crecer quiere decir nunca mas llegar a doscientos kilómetros por hora. Es cierto. Ha crecido. Ahora tiene responsabilidades. Una familia y también un hijo. Sergio se acerca a la vieja radio en el mesón, negro de aceite. Mete el CD de nuevo. Solo tiene esa. Son años que escucha la misma canción.
Probablemente mi papa y mi mama, quien sabe, no me querían, quizás otro hijo, piensa Sergio.
Después mira a Mariolino. Esta ahí, doblado en la moto abierta en medio del garaje. No es solo cosa de genética, piensa Sergio. Mariolino se voltea hacia el.
Hey pero que tiene este Free?
Marioli, no ves que ese muchacho es un gafo? La metió donde no debía y bloqueo la rueda. Este Free no tiene nada, sube la cubierta y hazle un buen cambio de aceite. Después ve por que parte esta el obstáculo.
Mariolino se dobla sobre el Free. Tarda cualquier minuto antes de subir la cubierta. Sergio mueve la cabeza. Es cierto, cuando tienes un hijo no vas mas a doscientos por hora. Cuando tu hijo es Mariolino, no vas mas a ninguna parte. Sergio agarra la chaqueta y se la pone encima de la braga. Decide de arriesgarse y salir igual. Regreso en un rato.
Mariolino lo mira preocupado.
Donde vas papa?
A comprar lo mejor de Battisti. Salio hoy. Es hora de cambiar de música.
En la Plaza Euclide, enfrente a la salida de la escuela Falconiere, diversos carros se paran en doble fila. Detrás de ellos, otros automóviles, llenos de familiares o encargados de los hijos que van a esa escuela, se aferran a la bocina: el usual terrible concierto postmoderno.
Algunos chicos con sus Peugeot y los SH 50 se paran enfrente de la escalera. También llega Raffaella en ese momento. Consigue un pequeño espacio vacío al otro lado de la calle, de frente a la gasolinera que queda antes de la iglesia, y se estaciona con su carro Peugeot 205 cuatro puertas. Palombi la reconoce. Memorias de la noche anterior, decide que es mejor alejarse.
Alcanza el grupo de chicas a los pies de las escaleras. Conversación del día: la fiesta de Roberta y los desastrosos. Cualquier chico cuenta su propia versión de los hechos. Debe ser cierta juzgando por las señales de golpes que ha recibido. Si fuera porque otro fue el que se los hubiera dado, el resto podría bien ser inventado. Brandelli se une al grupo.
Hola Chicco, como te va?
Bien. Miente rápidamente. Su amigo, sin embargo, le cree. Ahora Chicco se ha convertido un experto en mentiras. Ha probado todos tipos de mentiras esa mañana cuando su padre vio como quedo la BMW. Que pecado que su padre no sea tan ingenuo como el amigo. No ha creído para nada la historia del robo. Cuando Chicco decidió contarle la verdad, su padre se molesto bastante. De hecho, pensándolo bien toda la historia es absurda. Esos tipos son absurdos, piensa Chicco. Destruirme el carro de esa forma. Aun si mi papa no cree, haré que lo haga. Conseguiré esos ladrones, descubriré sus nombres y los denunciare. Eso haré! Bien! Tarde o temprano los encontrare, estoy seguro.
Chicco se detiene. Sus deseos desaparecen inmediatamente. El no sigue pareciendo feliz. Step y Pollo aparecen a toda velocidad con las motos doblando cerca. Superan en velocidad a un carro. Después se paran a cualquier metro de Brandelli. Chicco, antes de que Step lo reconozco, se voltea en si mismo. Se monta en la Vespa, el único medio que ahora tiene a disposición y se aleja veloz. Step se enciende una de los cigarrillos que le quitaron a Martinelli y se voltea hacia Pollo.
Pero estas seguro que es aquí?
Como no. Lo leí en su agenda. Hablamos anoche que saldríamos a almorzar hoy.
Que agallas las tuyas. No tienes ni un euro. Y todavía haces de galán?
Pero que quieres? Te lleve el desayuno. Ahora cállate!
Si, dos míseros sándwiches.
Ah, míseros? Cada día dos sándwiches, al final del mes hacen una cifra. Pero no te preocupes, me ha invitado ella, no pago.
Que loco! Has conseguido una rica que invita. Como es?
Linda. Me parece bastante simpática. Un poco extraña quizás.
Algo de extraño debe tener para decidir de ir a almorzar contigo e invitar. O es extraña, o es muy tonta! Step comienza a reírse.
La campana de la ultima hora suena. De lo alto de la escalera salen algunas chicas. Son todas mas o menos uniformadas. Rubias, morenas, castañas. Bajan saltando, como en una carrera, solas o en grupo. Charlando. Alguna alegre por el interrogatorio que le fue bien. Alguna otra molesta por la fea nota que saco en la tarea. Algunas esperanzadas miran abajo al chico apenas conquistado o a aquel que le ha terminado esperando una reconciliación. Otras, menos lindas, miran si esta ese bello, ese que le gusta a todas, los galanes. Aquel que seguramente se volverá novio con una de otra clase. Algunas chicas que fueron a la escuela en moto se encienden un cigarrillo. Daniela baja rápido los ultimos escalones y corre a encontrarse con Palombi. Raffaella mira a su hija y suena la bocina. Le hace seña de ir rápido al carro. Daniela asienta con la cabeza. Se acerca a Palombi y le da un beso rápido en el cachete. Chao, esta mi mama, debo irme. Nos hablamos hoy en la tarde? Me debes llamar a mi casa porque el celular no agarra allá
Esta bien. Como va el cachete?
Mejor, mucho mejor! Me voy porque no quiero tener una recaída.
Salen las otras clases. Al final es el chance del ultimo año. Babi y Pallina aparecieron en la escalera. Pollo le da un golpe a Step. Ahí esta, es ella. Step mira arriba. Ve algunas chicas mas grandes que bajan por las escaleras. Entre estas, reconoce a Babi. Se voltea hacia Pollo.
Cual es?
Aquella con los cabellos negros recogidos, la pequeñita. Step vuelve a mirar arriba. Debe ser la chica al lado de Babi.
No sabe porque, pero le gusta saber que no es Babi la tipa extraña que lleva a Pollo a almorzar, e invitándolo.
Es linda, yo conozco a la que esta al lado.
En serio? Y como?
Nos bañamos anoche.
Pero que coño dices
Te lo juro. Pregúntaselo.
Te parece que es momento? Que hago, voy allá y le digo: disculpa, tu ayer te bañaste con Step? Deja de decir cosas!
Entonces se lo pregunto yo.
Pallina esta viendo con Babi los muchos modos posibles de presentarle la nota a Raffaella, cuando ve a Pollo.
Oh, no!
Babi se gira hacia ella. Que pasa?
Esta el que ayer me quito el dinero de la semana.
Cual es?
Ese de ahí abajo. Pallina indica a Pollo. Babi mira en esa dirección. Pollo esta en pies y cerca de el, sentado en su moto, esta Step.
Oh, No!
Pallina mira preocupada a la amiga. Que pasa? El te robo a ti también?
No, el amigo suyo, el que esta al lado, me metió en la ducha ayer.
Pallina asiente, como si fuera normal que los tipos roben sus carteras y las metan bajo la ducha.
Ah, entiendo, pero no me lo habías dicho!
Esperaba olvidarlo. Vamos.
Bajan decididas las ultimas escaleras. Pollo va hacia Pallina. Babi los deja rápido y se dirige hacia Step.
Que haces acá? Se puede saber que viniste a hacer acá?
Hey, calma! Primero que todo esto es un lugar publico, y solo he venido a acompañar a Pollo que va a almorzar con ella.
Se da el caso que ella es mi mejor amiga. Y que Pollo es un ladrón, debido a que le robo su dinero.
Step imita sus palabras: Se da el caso que Pollo es mi mejor amigo y no es un ladrón. Fue ella quien lo invito a almorzar, y ella paga. Hey, pero porque siempre eres así ácida? Que pasa, estas molesta porque no te llevo a almorzar? Yo te llevo si quieres. Solo basta que pagues tu!
Escucha
Entonces hacemos así: mañana tu traes el dinero, piensas en un buen lugar y yo quizás te vengo a buscar esta bien?
Si, nunca iría contigo.
Bueno, ayer te regresaste conmigo y me apretabas también.
Cretino.
Dale, montate que te acompaño.
Estupido.
Es posible que solo sepas decir palabrotas? Una buena chica como tu con el uniforme de la Falconieri, toda educada y se comporta así! No esta bien, no!
Pendejo.
Pollo se acerca a tiempo para escuchar el ultimo cumplido.
Veo que están haciendo amistad. Entonces, vienen a almorzar con nosotros?
Babi mira sorprendida a la amiga.
Pallina, no puedo creer! Vas a almorzar con ese ladrón?
Bueno, al menos los recupero, paga el!
Step mira a Pollo: Que infame! Me dijiste que pagaba ella.
Pollo sonríe al amigo. Bueno, es cierto. Tu sabes que yo nunca miento. Ayer le quite el dinero y pago con eso. Por eso, en cierto sentido, paga ella. Que hacen entonces, vienen o no?
Step con aire arrogante mira a Babi: Lo lamento pero debo ir a comer con mi papa. No te sientas mal. Entonces, vamos mañana?
Babi trata de controlarse. Nunca!
Pallina se monta detrás de Pollo. Babi la mira molesta, se siente traicionada. Pallina trata de calmarla: Nos vemos mas tarde, voy a tu casa!
Babi hace para irse. Step la para.
Ah, espera. No quiero parecer mentiroso. Dile, por favor. Es cierto que ayer nos duchamos juntos?
Babi se libera.
Anda a joder a alguien mas!
Step le sonríe a Pollo.
Es su manera de decir que si!
Pollo mueve la cabeza y sale con Pallina. Step se queda mirando a Babi mientras cruza la calle. Camina decidida. Un carro frena para no adelantarse mucho. El conductor suena la bocina. Babi, sin voltearse, se mete en el carro.
Hola mama!
Babi besa a Raffaella.
Te fue bien en la escuela?
Buenisimo. Miente. Tener dos en latín y una nota en el diario no es muy buenísimo que se diga.
Pallina no viene?
No, regresa por su cuenta. Babi piensa en Pallina que va a comer con ese tipo, Pollo. Absurdo. Raffaella suena la bocina impaciente.
Pero que hace Giovanna? Daniela te dije que le dijeras.
Ahí esta, ya llega.
Giovanna, una chica rubia con un aire aburrido, atraviesa lentamente la calle y se monta en el carro.
Me disculpa señora. Raffaella no dice nada. Mete primero y adelanta. La violencia de ese arranque es bastante elocuente. Daniela mira por la ventana. Su amiga Giulia esta enfrente de la escuela y habla con Palombi. Daniela se molesta.
No es posible! Cada vez que me gusta alguien, Giulia esta ahí, se pone a hablar y se hace la tonta. Mira que loca. Siempre lo hace a propósito. Primero ella odiaba a Palombi, ahora ve como le habla.
Giulia ve pasar la Peugeot. Saluda a Daniela y le hace una señal con la mano que en la tarde la llamaría. Daniela la mira con odio y no le responde. Después se gira hacia la hermana.
Babi, Step te vino a buscar a ti?
No.
Como no, vi que hablaban.
Paso por casualidad.
Bueno, podías regresarte con el. Ahí esta!
Justo en ese momento Step pasa a toda velocidad con su moto cerca del carro. Raffaella se asusta de golpe. Inutilmente. Step nunca le daría. Calcula la distancia siempre al milímetro.
La Honda 750 se dobla dos o tres veces entre los otros carros. Después Step, con los Ray-Ban oscuros en los ojos, gira ligeramente la cabeza y sonríe. Esta seguro que Babi lo esta mirando. De hecho, no se equivoca. Step acelera y sin pararse en el semáforo rojo va hacia la calle Siacci a toda velocidad. Un carro que viene a su derecha suena la bocina. Un oficial no le da tiempo de leer la placa. La moto desaparece superando otros carros. Raffaella se para en el semáforo y se voltea hacia Babi.
Si solo te atreves a montarte con ese tipo no se que te hago. Es un cretino. Viste como maneja? Mira Babi, no estoy bromeando, no quiero que lo hagas.
Su mama tiene razón. Step maneja como un loco.
Sin embargo, la noche anterior detrás de el, en la noche, con los ojos cerrados, en silencio, ella no había tenido miedo. De hecho, esa carrera le había gustado. Babi abre la bolsa del mercado y le quita un suave pedazo de pizza blanca. No se puede aguantar por siempre. Después, en un momento de atrevimiento total, decide que es el momento justo.
Mama, hoy me dieron una nota.
Step se sirve una cerveza, después enciende la televisión. Pone el canal diez. En MTV esta el viejo video de Aerosmith: Love in an elevator. Steven Tyler se encuentra con una mujer espacial en un ascensor. Tyler, con una cara diez veces mejor que Mick Jagger, aprecia justamente a la chica. Step piensa en su padre sentado frente a el. Quien sabe si la apreciaría también el. El padre agarra el control de la mesa y apaga la televisión. Su padre es como Paolo, no sabe apreciar las cosas bellas.
No nos vemos desde hace tres semanas y te pones a ver la tele. Hablemos, no?
Esta bien, hablemos. De que quieres hablar?
Quiero saber que has decidido hacer
No lo se.
Que quieres decir con que no lo sabes?
Es simple quiero decir que aun no lo se.
La señora entra con el primer plato. Pone la pasta en el centro de la mesa. Step mira la tele apagada. Quien sabe si Steven Tyler ya ha hecho el salto mortal al final del video. Cincuenta y cinco años y todavía esta así. Un físico excepcional. Una fuerza de la naturaleza. Mira a su papa. Tiene dificultad hasta para poner los espaguetis en el plato. Step se lo imagina unos años mas joven haciendo un salto mortal. Imposible. Es más fácil que Paolo se enrede con su secretaria.
El padre le pasa la pasta. Tiene encima pan rallado y anchoas. Step se sirve. Recuerda las veces que la había comido en esa mesa, en esa casa, con Paolo y su madre. Normalmente, en un pequeño platito de porcelana venia servido un poco de condimento. Paolo y su padre no lo querían, siempre le quedaba a el. Su madre le echaba un poco en la pasta con una cucharilla. Al final le sonreía y vaciaba el plato echándole todo. Era su pasta preferida. Quien sabe si su padre lo hizo a propósito. Decide no preguntarle. Aquel día el platillo no estaba. Aunque muchas otras cosas no están tampoco. Su padre se limpia educadamente la boca con la servilleta.
Viste, mande a hacer la pasta que te gusta. Como quedo?
Buena. Gracias papa. Quedo buenísima.
No esta mal, de hecho.
La única cosa es que debería ser quizás un poco mas condimentada. Puedo tomar otra cerveza?
El padre llama a la señora.
No es por ser fastidioso, pero porque no te inscribes en la universidad?
No lo se. Estoy pensándolo. Y debería decidir la facultad.
Puedes elegir leyes o economía, como tu hermano. Una vez que te gradúes te puedo ayudar a conseguir un puesto.
Step se imagina vestido como su hermano, en su oficina, con toda esa papelería. Con su secretaria. Esa ultima idea le gusta por un segundo. Después lo piensa mejor. En el fondo puede siempre invitarla a salir y no tener que trabajar.
No lo se. No me siento atraído.
Porque dices así? En la escuela ibas bien. No deberías tener problemas. En la prueba de aptitud sacaste setenta, lo que esta muy bien.
Step bebe la cerveza apenas llegada. Hubiera salido mucho mejor, si no fuera por todos esos problemas que tenia. Después de lo que paso nunca mas abrió un libro. Nunca mas estudio.
Papa, no es ese el problema. No lo se, ya te lo dije. Quizás después de este verano. Ahora no quiero ni pensador.
Que quieres hacer ahora entonces? Vas a dar vueltas haciendo desorden. Siempre en la calle y regresas tarde. Paolo me lo dijo.
Pero que te dijo Paolo si el no sabe nada!
No, pero lo se yo. Quizás era mejor si hubieses hecho un año militar, que al menos te arreglaba un poco.
Si, solo me faltaba el año militar.
Bueno, logre exonerártelo para dejarte estar en la calle, de nuevo cayéndote a golpes, era mejor si ibas.
Pero quien te dice que me caigo a golpes papa, pero estas terco!
No, estoy asustado. Recuerdas lo que dijo el abogado después del proceso? Su hijo debe estar atento. Después de este momento, cualquier denuncia, alguna otra cosa que sucede, elimina automáticamente la decisión del juez.
Claro que me acuerdo, me lo repetiste al menos veinte veces. Por cierto, has vuelto a ver el abogado?
Lo vi la otra semana. Le pague la ultima parte de su comisión.
Lo dice con un tono pesado como para subrayar que seguramente fue costosa. En esto es igual a Paolo. Siempre cuentan el dinero. Step decide no hacerle caso.
Todavía usa esa corbata extraña?
No, ha logrado conseguir una mas fea todavía.
El padre sonríe. Es mejor ser el simpático. Con Step ser duro no sirve de nada.
Pero en serio, me parece imposible. Con todo el dinero que le hemos dado Step se corrige. Disculpa papa, que le has dado, se podría comprar una bella corbata.
Si es por eso podría cambiar todo el guardarropa.
La señora se lleva los platos y regresa con el segundo. Es un bistec en sangre. Por suerte no esta atada a ningún recuerdo. Mira a su padre. Esta ahí, doblado en el plato cortando la carne. Tranquilo. No como ese día. Tanto tiempo atrás, ese horrible día.
La misma habitación. El padre camina para arriba y para abajo, veloz, agitado.
Como porque si! porque me provoco? Pero entonces tu eres una bestia, un animal, uno que no razone. Yo tengo por hijo a un violento, un loco, un criminal. Has arruinado a ese muchacho. Te das cuenta? Podrías haberlo matado. O no te das cuenta de esto tampoco?
Step esta sentado con la miraba baja sin responder. El abocado interviene:
Señor Mancini, ahora lo que paso, paso. Es inútil gritarle al muchacho. Yo creo que hay motivos, aun escondidos, ha habido.
Esta bien, abogado. Entonces dígame usted: que debemos hacer?
Para organizarlos para la defensa, para poder responder en el tribunal, debemos descubrirlos.
Step alza la cabeza. Pero que cosa dice? Que sabe? El abogado mira a Step con comprensión. Después se le acerca.
Stefano, algo tuvo que suceder. Un problema pasado. Una discusión. Una frase que este muchacho dijo, alguna cosa que ha hecho si, que desencadeno tu rabia?
Step mira el abogado. Tiene un terrible corbata gris con el fondo laminado. Después se gira hacia su madre. Esta allí, sentada en una silla en la esquina del salón. Esta elegante como siempre. Fuma tranquila un cigarrillo. Step baja de nuevo la mirada. El abogado lo mira. Se mantiene un momento a reflexionar en silencio. Después mira a la madre de Step y le sonríe de forma diplomática.
Señora, usted sabe si su hijo ha tenido algún problema con este muchacho? Si alguna vez tuvieron una discusión?
No abogado, no creo. No sabia que se conocían.
Señora, Stefano ira al tribunal. Fue denunciado. Habrá un juez, una sentencia. Con las lesiones que el muchacho reporto, será severa. Si nosotros no tenemos nada con que refutar una prueba, algo, una mínima razón, su hijo terminara en problemas. Problemas serios.
Step esta con la cabeza baja. Se mira las rodillas. Sus jeans. Después entrecierra los ojos. Oh Dios, mama, porque no hablas? Porque no me ayudas? Yo te quiero tanto. Te pido, no me dejes así. Con las palabras de la mama, Step tiene un sobresalto en el corazón.
Lo siento abogado, no tengo nada que decirle. No se nada. Le parece que, si tuviera algo que decir, si pudiera ayudar a mi hijo, no lo haría? Y ahora discúlpeme, debo irme. La madre de Step se alza. El abogado la mira salir de la habitación. Después se voltea por la ultima vez a Step.
Stefano, estas seguro que no tienes nada que decir?
Step ni le responde. Sin mirarlo se levanta y va a la ventana. Mira afuera. Aquel ultimo piso enfrente al suyo. Piensa en su madre. En ese momento la odia, tanto como la ha amado. Después cierra los ojos. Una lagrima baja por su cara. No logra pararla y sufre como nunca lo había hecho, por su madre, por lo que no esta haciendo, por lo que hizo.
Stefano, toma, quieres el café? Step deja de mirar fuera de la ventana y se voltea. De nuevo esa habitación. Ahora. Su padre esta ahí tranquilo, con la taza en mano.
Gracias papa. Lo bebe veloz. Ahora debo irme. Hablamos la Próxima semana.
Esta bien. Pensaras en lo de la universidad?
Step en la salida se pone la chaqueta.
Lo pensare.
Llama cada tanto a tu madre. Ha dicho que no sabe de ti desde hace tiempo!
Pero papa, no tengo tiempo nunca.
Pero que se necesita, es una llamada.
Esta bien, la llamare. Step sale rápido. El padre se queda solo en el salón, se acerca a la ventana y mira afuera. En el ultimo piso en ese edificio frente al suyo, las ventanas están cerradas. Giovanni Ambrosini cambio de casa, de un día para otro, justo como cambiaron sus vidas. Como pudo tener problemas con su hijo?
Step prende el ultimo cigarrillo de Martinelli en el ascensor. Se mira en el espejo. Se marcho. Esos almuerzos lo destruyen. Llega a planta baja. Cuando las puertas de acero se abren, Step que meditaba tiene un susto.
La señora Mentarini, una inquilina del edificio con los cabellos mal cortados y la nariz extraña esta ahí, enfrente de el.
Hola Stefano, como estas? Tanto tiempo sin verte.
Y por suerte. Piensa Step. Un monstruo así, verlo muy seguido hace daño. Después se recuerda de Steven Tyler y de la mujer bestial que entra en su ascensor. A el, en vez, le toca la señora Mentarini. Injusticias del mundo. Se aleja sin despedirse. En el patio bota el cigarrillo. Corre rápido, lanza los pies y tirando las manos al suelo se va hacia adelanto. No hay comparación. El salto mortal lo hace mucho mejor el. También Tyler tiene cincuenta y cinco años y el solo diecinueve. Quien sabe que hará dentro de treinta años. Una cosa es segura: no el agente de finanzas.
Pallina, con un mono Adidas y un suéter azulado igual que el elástico que le aguanta el audífono, corre casi flotando sobre zapatos Nike claros.
Entonces, no me vas a preguntar como me fue?
Babi, con un mono oscuro bajo con la escritura Baila y una camiseta rosada como la cola que tiene en los cabellos, mira a la amiga.
Como te fue?
No, si me lo preguntas así, entonces no te cuento.
Entonces no me lo cuentes.
Continúan a correr en silencio, siempre al mismo ritmo.
Después Pallina no puede mas.
Esta bien, al ver que te aguantas tanto, igual te lo digo. Me divertí un montón. No sabes donde me llevo.
No, no lo se.
Anda, no seas antipática!
No me agradan ciertas amistades, eso es todo.
Hey, pero salimos una sola vez, que pasa con eso?
Puede ser como quieras, basta que sea la ultima!
Pallina se queda en silencio. Un chico con el mono impecable las supera. Las mira a las dos. Después, revisa un cronometro que tiene en la mano y aumenta su caminar, desapareciendo después en una callecita.
Bueno, entonces me llevo a comer en un lugar buenísimo. Es cerca de la calle Cola di Rienzo, creo que se llama Vía Crescenzio, una transversal de esas. El lugar es la Pirámide.
Babi no muestra interés particular.
Pallina continua a contar, un poco mas emocionada. La cosa divertidísima es esta: en cada mesa hay un teléfono.
Hasta este punto no me parece muy interesante.
Pero que fastidiosa eres! Este teléfono tiene un número que va del 0 al 20
Y tu como lo sabes?
Esta en el menú.
Ah, porque se come también! Pensaba que te había llevado a una cabina telefónica.
Escucha, si quieres que te cuente cierra esa boca ácida.
Que cosa? Babi la mira fingiendo estupor. Acida yo? Pero si soy la mas cortejada de las Falconieri! Viste ese que paso antes como me miraba? Que creías, que tenia los ojos fuera por ti?