El patrimonio cultural valenciano
Se conoce como Patrimonio Cultural Valenciano al conjunto de bienes muebles e inmuebles de valor histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, paleontológico, etnológico, documental, bibliográfico, científico, técnico, o de cualquier otra naturaleza cultural, existentes en el territorio de la Comunidad Valenciana (España) o que, hallándose fuera de él, sean especialmente representativos de la historia y la cultura valenciana.
También forman parte del patrimonio cultural valenciano, en calidad de bienes inmateriales del patrimonio etnológico, las creaciones, conocimientos y prácticas de la cultura tradicional valenciana. Asimismo, forman parte de dicho patrimonio como bienes inmateriales, las expresiones de las tradiciones del pueblo valenciano en sus manifestaciones musicales, artísticas, gastronómicas o de ocio, y en especial aquellas que han sido objeto de transmisión oral y las que mantienen y potencian el uso del valenciano.
Así mismo también son elementos integrantes del patrimonio cultural valenciano los bienes inmateriales de naturaleza tecnológica que constituyan manifestaciones relevantes o hitos de la evolución tecnológica de la Comunidad Valenciana.
La protección del Patrimonio Cultural Valenciano y su clasificación, viene recogida en la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalidad Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano.
Los bienes que integran el patrimonio cultural valenciano se clasifican en:
a) Bienes de Interés Cultural Valenciano. Son aquellos que por sus singulares características y relevancia para el patrimonio cultural son objeto de las especiales medidas de protección, divulgación y fomento que se derivan de su declaración como tales.
b) Bienes inventariados no declarados de interés cultural. Son aquellos que por tener alguno de los valores mencionados en el artículo primero en grado particularmente significativo, aunque sin la relevancia reconocida a los Bienes de Interés Cultural, forman parte del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano y gozan del régimen de protección y fomento que de dicha inclusión se deriva.
c) Bienes no inventariados del patrimonio cultural. Son todos los bienes que, conforme al artículo 1.2 de dicha Ley, forman parte del patrimonio cultural valenciano y no están incluidos en ninguna de las dos categorías anteriores.
Veamos un ejemplo concreto, el relativo a la ciudad de Xàtiva, para comprender mejor este significado.
En Xàtiva son considerados como BIC:
Almudín
Castillo y conjunto monumental
Colegiata
Ermita de San Félix
Real monasterio de la Asunción
Ermita de Santa Ana
Ex-Convento de Santo Domingo
Hospital Municipal
Iglesia de San Francisco
Iglesia de San Pedro Apóstol
Palacio de Alarcón
Mientras que otra categoría se ha contemplado. Nos referimos a los Bienes de Relevancia Local. Son bienes inmuebles de relevancia local todos aquellos bienes inmuebles que, no reuniendo los valores a que se refiere el artículo 1 de esta ley en grado tan singular que justifique su declaración como bienes de interés cultural, tienen no obstante significación propia, en el ámbito comarcal o local, como bienes destacados de carácter histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, paleontológico o etnológico. En el caso de Xàtiva se contemplan como tales:
Torre y restos de la iglesia de Santa Tecla
Antiguo monasterio de Montsant
Asilo de las Hermanas de los Pobres, antiguo convento de capuchinos de San Antonio
Convento de San Onofre el Nuevo, iglesia de la Beneficencia
Convento de San Onofre el Viejo
Ermita del Puig
Ermita de San Antonio
Ermita de San José y Santa Bárbara
Ermita y Calvario Alto
Iglesia parroquial de los Santos Juanes
Iglesia parroquial de la Merced y Santa Tecla, antiguo convento de la Merced
Iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles
Iglesia parroquial de la Mare de Déu del Carmen
Iglesia parroquial de la Mare de Déu del Roser
Iglesia y convento de San Agustín, actual Conservatorio Lluis Milà
Monasterio de la Consolación o Convento de la Consolación
Por último, conviene recordar que existe un Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, donde se recoge el régimen de protección de los bienes inventariados. De manera que los bienes de interés cultural están clasificados en: Bienes Inmuebles de Interés Cultural, Bienes Muebles de Interés Cultural, Bienes Inmateriales de Interés Cultural, Bienes de Relevancia Local, Bienes Muebles de Relevancia Patrimonial y Bienes Inmateriales de Relevancia Local.
Horizonte 2020. Europa.
El papel del patrimonio cultural se reconoce a nivel de la UE como parte fundamental de las políticas y programas de la Unión. En el artículo 167.2 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (antiguo 151 del Tratado de Constitución de Comunidad Europea), establece que la UE favorecerá la cooperación entre Estados miembros, apoyará y completará la acción de éstos en la conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea. Las primeras acciones de la UE sobre este tema, en el año 1974, instaban a tomar medidas urgentes para la protección del patrimonio arquitectónico y cultural de Europa. Las primeras acciones de salvaguarda del patrimonio cultural se enfocaron, a la protección de patrimonio construido. En el año 1993 se reconoció en el tratado de la Comunidad Europea, en el ya mencionado artículo 151, su papel en la salvaguarda del patrimonio cultural.
El patrimonio cultural europeo fue pronto reconocido como un factor clave en el desarrollo de Europa, con claras implicaciones medioambientales, sociales y económicas. Hace ya muchos años que se ha reconocido que el patrimonio cultural de Europa es uno de los más ricos y variados del mundo, pero que se haya expuesto a amenazas derivadas del desarrollo humano, de su uso, disfrute y explotación, del cambio climático, etc. Y como consecuencia lógica de ello, se reconoce que solo la investigación y el avance en el conocimiento resultante pueden dar respuesta a estas amenazas. Por ello, la investigación en conservación del patrimonio cultural ha tenido una presencia constante, aunque con ciertos altibajos, en los Programas Marco de la UE.
El Consejo de la Unión Europea aprobó el 3 de diciembre de 2013 el nuevo programa marco de investigación e innovación Horizonte 2020, que durará de 2014 a 202012.
Con un presupuesto total de 77.000 millones de euros, Horizonte 2020 contribuirá a los objetivos de la estrategia Europa 2020 de creación de empleo y crecimiento, así como al refuerzo de las bases científicas y tecnológicas para conformar un verdadero Espacio Europeo de Investigación donde las investigadoras y los investigadores, el conocimiento científico y la tecnología puedan circular libremente.
El Horizonte 2020 sustituirá el Séptimo Programa Marco (FP7) de Investigación de la Unión Europea, que concluía a finales de 2013. Comparado con FP7, se espera que el nuevo programa llegue más lejos y elimine la fragmentación entre los campos de investigación científica y la innovación.
Horizonte 2020 está estructurado en tres pilares: Ciencia Excelente, Liderazgo Industrial y Retos Sociales13. Estas tres prioridades comprenden:
Horizonte 2020 está estructurado en tres pilares: Ciencia Excelente, Liderazgo Industrial y Retos Sociales13. Estas tres prioridades comprenden:
a) Ciencia excelente: análisis, estudio y aplicación de tecnologías futuras y emergentes. Y desarrollo de infraestructuras de investigación europea.
b) Liderazgo industrial: Liderazgo en tecnologías industriales, de información y comunicación, nanotecnología y biotecnología; acceso a la financiación de riesgo e innovación en las PYME.
c) Retos sociales:
Salud, cambio demográfico y bienestar
La seguridad alimentaria, la agricultura y su sostenibilidad
La investigación sobre el agua y la bio-economía marina y marítima
La energía segura, limpia y eficiente
El transporte inteligente, ecológico e integrado
Acciones sobre el clima, el medio ambiente y la eficiencia de los recursos y materias primas
Las sociedades seguras, la protección de la libertad y la seguridad de Europa y de sus ciudadanos
Y, además, el reto Europa en un mundo cambiante: Sociedades inclusivas, innovadoras y reflexivas
En el Horizonte 2020, el Programa de Trabajo para 2014-2015 el área de Europa en un mundo cambiante: Sociedades inclusivas, innovadoras y reflexivas14, se divide, a su vez, en 5 líneas claramente definidas:
Vencimiento de la Crisis: Nuevas Ideas, Estrategias y Estructuras de Gobernanza para Europa.
La Generación Joven en una Europa Innovadora, Global y Sostenible.
Sociedades Reflexivas: Patrimonio Cultural e Identidades europeas que, a su vez contempla una línea concreta titulada: Aparición y transmisión del patrimonio cultural europeo y su europeización (reconocimiento, puesta en valor y rentabilidad).
Europa como un Actor Global.
Nuevas Formas de Innovación.
Aparición y transmisión del patrimonio cultural europeo y de su europeización
Los desafíos específicos a los que se enfrentan los ciudadanos vienen determinados, en primer lugar, por su pasado. La historia de Europa y más de sesenta años de integración europea han promovido la aparición de un patrimonio cultural a diferentes niveles: local, regional, nacional y, recientemente, el europeo.
En todas sus formas del patrimonio cultural, los valores y la lengua son cruciales para la memoria colectiva y la sociabilidad de los grupos humanos, pero también para el desarrollo personal de los ciudadanos, permitiéndoles encontrar su lugar en la sociedad.
El patrimonio cultural también sirve como una fuente de inspiración para el desarrollo de las personalidades de la gente y el desarrollo de sus talentos.
El patrimonio cultural juega un papel clave ya que provee de sentido la pertenencia europea y la ciudadanía de la Unión Europea, combinado con el sentido de ciudadano de un país.
El patrimonio cultural y sus valores están en el fondo de nuestra capacidad para vencer la corriente de crisis de la Unión Europea y, así mismo, podría servir de estímulo para revisar la política de la Unión Europea y para proporcionar una base sólida para la aparición de un patrimonio cultural realmente europeo y transmitirlo a futuras generaciones.
La interacción del patrimonio cultural a diferentes niveles tiene impacto con el proceso de europeización y las percepciones de los ciudadanos sobre Europa.
Deberá atender tanto el patrimonio cultural tangible como el intangible así como los ejemplos menos consolidados o populares del patrimonio cultural en el área de las artes vivas, así como considerar las tendencias del arte contemporáneo y cultural en la formación futura de la cultura patrimonial europea para enriquecer el estudio que distingue entre los aspectos comerciales y los no comerciales.
También debe atender la naturaleza multilingüe del patrimonio europeo, procurando ganar una comprensión más profunda desde un punto de vista axiológico, los aspectos lingüísticos, sociales y culturales de multilingüismo y cómo ellos aseguran la transmisión del patrimonio cultural a través de las generaciones y de las fronteras.
El patrimonio cultural cuenta con una componente educacional fundamental en el proceso de europeización. Y además, es un potencial turístico de la Unión Europea.
Por eso este programa cuenta con una contribución de la Unión Europea que oscila entre 1.5 y 2.5 millones de euros.
El impacto esperado por el desarrollo de este programa redundará en el patrimonio cultural local, regional, nacional y europeo.
Proporcionará la creación de acciones tendentes al desarrollo y conservación del patrimonio cultural, con la incorporación de sinergias innovadoras.
Además se espera que estas actividades puedan ofrecer consejo y directrices prácticas a las instituciones culturales y educativas europeas, promoviendo el patrimonio cultural europeo, creando empleo y cooperación con las autoridades, los expertos y la participación de los ciudadanos de la Unión Europea15.
Horizonte 2020. España
Casi un mes antes de que la Unión Europea hiciera público su programa Horizonte 2020, concretamente, el miércoles 6 de noviembre de 2013, en España, el Ministerio de Economía y Competitividad hacía pública una Resolución de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, por la que se aprobaba la convocatoria para el año 2013 del procedimiento de concesión de ayudas correspondientes al Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-201616.
Sin ánimo de ser oficialista, sí que conviene destacar que entre las bondades del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica de Innovación 2013-2014, destacaban cuatro programas:
Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad, basado en la formación, incorporación y movilidad.
Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica de Excelencia, amparado en la generación de conocimiento, el desarrollo de las tecnologías emergentes, el fortalecimiento institucional y las infraestructuras científicas y técnicas de equipamiento.
Programa Estatal de Impulso al Liderazgo Empresarial en I+D+i, centrado en la creación de fórmulas para fortalecer el tejido empresarial, el impulso a las tecnologías facilitadoras esenciales y la orientación a las demandas del tejido productivo.
Programa Estatal de I+D+I Orientado a los Retos de la Sociedad. Retos que se entienden como cruciales:
La salud, el cambio demográfico y el bienestar
La seguridad y calidad alimentaria; la actividad agraria productiva y sostenible, la sostenibilidad de los recursos naturales y la investigación marina y marítima
La energía segura, eficiente y limpia
El transporte sostenible, inteligente e integrado
La acción sobre el cambio climático y la eficiencia en la utilización de recursos y materias primas
Los cambios e innovaciones sociales
La economía y la sociedad digital
La seguridad, protección y defensa
El Programa de Retos de la Sociedad está dotado de cerca de 260 millones de euros.
De todos ellos, hemos de destacar el Reto en cambios e innovaciones sociales, que aborda cómo en los últimos años se han producido transformaciones sociales de gran calado que suponen importantes retos para la sociedad española. Entre ellos destacan la expansión educativa, la nueva configuración de la estructura ocupacional, la progresiva incorporación de las mujeres al mundo del empleo remunerado y el impacto social, económico y cultural de los flujos migratorios.