Julio 7.
No me doy cuenta del paso de las semanas. Oy se que es domingo porque puedo ver a través de mi ventana la gente que va a la iglesia. Creo que he estado en la cama toda la semana pero recuerdo a mistress Flynn que me ha traído comida unas cuantas veces. Me digo una y otra vez que tengo que hacer algo pero luego me olvido o quizás es más fácil no hacer lo que digo que voy a hacer.
Estos días he pensao mucho en mi madre y en mi padre. He encontrado una fotografía de ellos tomada en la playa conmigo, Mi padre tiene un balón muy grande debajo del brazo y mi madre me tiene cogido de la mano, No los recuerdo tal como están en la fotografía. Lo único que recuerdo es que mi padre estaba borracho la mayor parte del tiempo y siempre discutía con mamá por el dinero.
Casi nunca se afeitaba y me arañaba la cara cuando me cogía en brazos. Mi madre dijo que se había muerto pero Prima Millie dijo que había oído a su madre y a su padre que decían que mi padre se había fugado con otra mujer. Cuando se lo pregunte a mi madre me dio una bofetada y dijo que mi padre estaba muerto. No creo que llegue a saber nunca la verdad pero no me importa mucho. (Mi padre me había dicho que iba a llevarme a una granja para ver las vacas, pero no lo hizo, Nunca cumplía sus promesas...)
Julio 10.
Mi patrona mistress Flynn está muy enfadada conmigo. Dice que cuando me ve todo el día tumbado en la cama y sin hacer nada se acuerda de su hijo antes de que lo echara de casa. Ella dice que no le gustan los gandules. Si estoy enfermo es una cosa, pero si soy un gandul es otra cosa y no lo aguantará. Yo le he dicho que creo que estoy enfermo.
Trato de leer un poco todos los días, principalmente cuentos, pero a veces tengo que leer la misma cosa una y otra vez porque no sé lo que quiere decir. Y escribir es muy difícil. Sé que tendría que mirar todas las palabras en el diccionario, pero es muy difícil y siempre estoy cansado.
Luego he tenido la idea de utilizar sólo las palabras fáciles en vez de las difíciles. Esto ahorra tiempo. Llevo flores a la tumba de Algernon una vez a la semana.
Mistress Fliynn cree que estoy loco por llevarle flores a un raton, pero yo le he dicho que Algernon era un raton especial.
Julio 14.
Es domingo otra vez. No tengo nada que hacer para distraerme porque mi aparato de televisión está estropeado y no tengo dinero para arreglarlo. (Creo que he perdido el cheque del laboratorio de este mes. No lo recuerdo.)
Tengo terribles dolores de cabeza y la asperina no me alivia. Mistress Flynn sabe que estoy realmente enfermo y está muy preocupada por mí. Es una mujer maravillosa cuando alguien está enfermo.
Julio 22.
Mistress Flynn ha llamado a un médico para que me visite. Tenía miedo de que me muriera. Le he dicho al médico que no estaba enfermo y que sólo perdía la memoria algunas veces. Él me ha preguntado si tenía amigos o parientes y yo le he dicho que no tenia ninguno. Le he dicho que había tenido un amigo llamado Algernon pero era un raton y hacíamos carreras. Me ha mirado de un modo muy raro, como si creyera que yo estaba loco.
Sonrió cuando le he dicho que yo había sido un genio, Me habló como si yo fuera un chiquillo y le ha guiñado el ojo a mistress Flynn. Me he enfurecido y le he hecho salir de mi cuarto porque se estaba riendo de mí del modo que todos solían hacer.
Julio 24.
He estado mirando algunos de mis antiguos informes de progresos y son muy divertidos pero no puedo leer lo que escribí. Puedo leer las palabras pero no tienen ningún sentido.
Miss Kinnian ha venido a verme pero yo le he dicho márchese yo no quiero verla a usted. Ella ha llorado pero no la he dejado entrar porque no quiero que se ría de mí. Le he dicho que ya no la quería. Le he dicho que ya no quería ser listo nunca más. Esto no es verdad. Todavía la quiero y todavía quiero ser listo pero tenía que decirle aquello para que se marchara. Ella le ha dado dinero a mistress Flynn para pagar la pensión. Yo no quería esto. Yo quiero tener un trabajo.
Por favor... por favor que no me olvide de cómo se lee se escribe...
Julio 27.
Mister Donnegan estuvo muy amable cuando fui a pedirle mi antigua plaza. Al principio me miró con sospecha pero yo le dicho lo que me había ocurrido y entonces el pareció ponerse triste y ha puesto su mano en mi hombro y me ha dicho Charlie Gordon la plaza es tuya.
Todo el mundo me ha mirado cuando he subido arriba y he empezado a trabajar en los lavabos limpiándolos como hacía antes. Me he dicho a mi mismo Charlie si se rien de ti no te preocupes recuerda que ellos no son tan listos como habías creido que eran. Y ademas ellos eran amigos tuyos y si se reian de ti esto no significaba nada porque ellos también te querian a ti.
Uno de los hombres que entro a trabajar en la fabrica despues de marcharme yo se ha acercado a mi y me ha dicho Charlie he oido decir que eres un tipo muy listo, Di algo inteligente. Me ha sabido mal pero Joe Carp le ha agarrado por la camisa y le ha dicho deja a Charlie en paz estupido o te rompere la cara. Yo no esperaba que Joe se pusiera de mi parte de modo que creo que es realmente mi amigo.
Mas tarde Frank Reilly ha venido y me ha dicho Charlie si alguien te molesta a ti me llamas a mi o a Joe y nosotros nos ocuparemos de el. Yo le he dicho gracias Frank y he quedado tan emocionado que he tenido que meterme en uno de los lavabos para que no me viera llorar. Es bueno tener amigos.
Julio 28.
Hoy he hecho una tonteria me he olvidado de que ya no estaba en la clase de miss Kinnian en el centro de adultos como antes. He ido allí y me he sentado en mi antiguo asiento en el fondo de la clase y ella me ha mirado muy extrañada y ha dicho Charlie. Yo no recuerdo que antes me hubiera llamado a mi solo Charlie de modo que he dicho hola miss Kinnian estoy preparado para mi lección de hoy pero he perdido el libro de lectura que estabamos utilizando. Ella ha empezado a llorar y se ha marchado de la clase y todo el mundo me ha mirado y he visto que no era la misma gente que había en mi clase.
Luego de repente he recordado algunas cosas de la operación y cuando yo era mas listo y me he marchado antes de que miss Kinnian volviera a la clase.
Por esto me marcho de Nueva York. No quiero que miss Kinnian tenga pena por mi. En la frabica todo el mundo tiene pena por mi y yo no quiero esto de modo que me marcho a algun lugar donde nadie sepa que Charlie Gordon fue un genio por un tiempo y ahora no puede ni siquiera leer un libro ni escrivir bien.
Me llebare un par de libros y aunque no pueda leerlos are muchas practicas y tal vez no olvide todas las cosas que aprendi. Si ago muchas practicas tal vez sere un poco mas listo de lo que era antes de la operasion. Me llevo mi pata de conejo y mi penique de la suerte y tal vez me ayuden.
Si llega a leer esto miss Kinnian no se preocupe por mi yo estoy contento de aber tenido una segunda oportunidad de ser listo porque aprendi un monton de cosas que ni siquiera sabia que estaban en este mundo y me alegro de haberlas bisto un poco, No se porque soy tonto otra vez ni que he hecho mal quisaz no trabaje vastante. Pero si yo trabajo y practico mucho quisaz sere un poco más listo y sabre lo que son todas las palabras. De todos modos, me alegro de aber sido la primera persona tonta del mundo que a descubierto algo importante para la siencia. Yo recuerdo haber echo algo pero no recuerdo que. Pero creo que era algo bueno para todas las personas tontas como yo,
Adios miss Kinnian y doctor Strauss y todo el mundo.
Y P. D. por favor digan al doctor Nemur que no sea tan gurñon cuando la gente se rie de el y asi tendra más amigos. Es fasil acer amigos si uno deja que la jente se ría de el. Donde yo boy tendre montones de amigos.
P. P. D. Por favor si pueden pongan algunas flores en la tumva de Algernon en el patio trasero...
Las Trece Brujas De Witch
Leigh Richmond
El programa IWC era un boletín informativo por Bill Howard, y aquella noche las noticias eran particularmente desagradables.
Bill, con su ancho rostro de facciones vulgares, inclinado a través de una mesa escritorio hacia el televidente, hablaba en tono horrorizado de la peste-submarina que, según la opinión general, se había originado en el Canal de Suez, esparciéndose a través de El Cairo.
Es fácil suponer,dijo Bill a su auditorio , que las naciones más interesadas en crear una crisis en el mundo en estos momentos han llevado el submarino allí para tener una coartada y acusarnos a nosotros. Es indudable que el submarino está allí, y que ha sido construido en América, y que la epidemia es real. El grupo investigador de las Naciones Unidas, que mañana saldrá hacia la zona del Canal para ofrecer su informe al mundo, se encontrará con que la epidemia había sido provocada por bacterias cultivadas en un laboratorio y trasladadas por un submarino construido en América. Esto es, Suponiendo que no existan m s complicaciones, lo que dirán en su informe.
A los ojos del mundo,continuó Bill , el problema no es ya el saber si ha estallado o no la guerra bacteriológica, sino quién la ha empezado... y el hecho de que el submarino lleve la marca de los Estados Unidos y sea de construcción norteamericana no responde en absoluto a la pregunta.
La guerra bacteriológica ha estallado, y nadie puede imaginar dónde dará el próximo golpe.
Pero hay una cosa segura, y es que la guerra bacteriológica ha estallado.
Con aquella frase terminó el boletín de noticias, y a continuación aparecieron en la pantalla las trece brujas, marca de fábrica de la International Witch Corporation.
Harvey Randolph, fabricante de los productos Witch, se inclinó hacia la pantalla con gran atención. Acababa de contratar con Burton, Dester, Duston & Oswald, la organización de un nuevo lanzamiento publicitario para sus productos.
Las trece brujas tenían las piernas largas, de danzarina, y llevaban unas altas caperuzas negras de bruja, y unas largas capas negras, con ribetes carmesí. Todas tenían largos cabellos que ondeaban al viento mientras bailaban.
Randolph se mordió el labio inferior, contemplando pensativamente a las brujas.
Habían aparecido en la pantalla entonando un canto parecido al grito de las walquirias.
¡Brujas del mundo, uníos!
¡Uníos para hacerlo limpio, limpio, limpio!
Witch limpia... ¡AHORA!
Hum, pensó Randolph. El canto resultaba casi irritante después de aquella frase final la guerra bacteriológica ha estalladodel boletín de noticias. Pero aquel dramático final del boletín de noticias no era una cosa corriente.
Las brujas seguían cantando mientras bailaban. Ninguna tarea es demasiado grande, ninguna tarea es demasiado pequeña-cantaban—. ¿Qué producto Witch necesita usted? Debería usted tenerlos todos...
Cada bruja, desde luego, encarnaba a un producto especial de la cadena Witch: detergente, jabón, champú; limpiacristales, desengrasante líquido... Witch jabón o detergente, Witch limpia rápidamente...
¿Qué producto Witch necesita usted? Debería tenerlos todos...
Randolph pensó que era un programa publicitario como otro cualquiera. La gran innovación planeada por BDD amp;O llegaría a continuación.
Y llegó. En la pantalla, detrás de las brujas, apareció un mapa del Canal de Suez, y luego un modelo en cartón piedra del hocico de un submarino, y una cabaña, y un sudario gris colgando sobre ellos.
Mientras las brujas daban media vuelta y empezaban a bailar hacia el decorado, la voz en off del locutor anunció:
¡Brujas del mundo, uníos! Si Nasser tuviera bastantes brujas
[2] , podría resolver la crisis que nos tiene a todos sobre agujas...
Y las brujas, bailando acompasadamente, se acercaron al submarino y a la cabaña cantando: ¡Hacerlo limpio, limpio, limpio! ¡Witch limpia, AHORA!. Cada una de ellas empezó a frotar con un producto Witch, y, mientras frotaban, el sudario fue desapareciendo, y el submarino y la cabaña aparecieron resplandecientes, como recién pintados.
¡Limpio, limpio, limpio!-cantó el coro—. ¡Witch, Witch, Witch, limpio, limpio, limpio! Vencer a la suciedad, es vencer la enfermedad.
¡Mantenga la limpieza con Witch!
Bueno, se dijo Randolph. Y luego otra vez: Bueno.
No acababa de gustarle. El anuncio no era de buen gusto, precisamente. Con la crisis tan cerca... pero después de verlo uno no olvidaría el producto. Después de aquello, uno se veía obligado a pensar en los productos Witch.
Se recordó a sí mismo que al día siguiente, a primera hora, debía comprobar la reacción que había producido el anuncio y apagó la T.V.
Era casi mediodía cuando Randolph recordó la llamada que se había propuesto hacer a BDD amp;O. Oswald se puso al otro lado del hilo casi inmediatamente.
—Aquí, Randolph —dijo—. Le llamo acerca del anuncio de anoche. Me pareció un poco fuerte. ¿Piensan repetirlo hoy?
—¿Repetirlo? Nunca repetimos nada, Randolph —rió Oswald—. Es usted un hombre afortunado. Tengo a toda la plantilla ocupada con el anuncio de esta noche. No tiene por qué preocuparse. Nosotros nos ocuparemos de todo, hasta de los más mínimos detalles.
—Lo de anoche me pareció un poco fuerte —repitió Randolph. Se sintió un poco intrigado por el tono en que le había hablado Oswald, aunque no demasiado. Los hombres que trabajaban en la publicidad eran entusiastas por naturaleza, en opinión de Randolph. Tal vez era una cualidad necesaria en su profesión—. La gente puede tomar a mal que bromeemos con una cosa tan seria como una epidemia, aunque diga usted que la limpieza puede evitarla.
—La epidemia, ése es el punto fuerte. Imagínese usted que el grupo de investigadores de las Naciones Unidas informa de que no existe ninguna epidemia, y que el submarino sospechoso es uno de los más limpios y más saludables del mundo... Podemos sugerir, en tal caso, que se utilizan los productos Witch para mantenerlo limpio.
—Mister Oswald —la voz de Randolph adquirió un tono de imperiosa autoridad—. ¿Le importaría explicarme con exactitud de qué está usted hablando?
—¿Es que no ha oído usted las noticias.? ¡No hay guerra bacteriológica! Reconozco que es un patinazo de Bill Howard, pero todo puede arreglarse. No hay epidemia en El Cairo. Los investigadores de las Naciones Unidas no han podido encontrar ni un mal resfriado. Y en cuanto al submarino de marras, le han dado un certificado de salud absoluta, total. Ahora, el anuncio que planeamos para esta noche...
A aquella misma hora, cierto número de personajes importantes estaban reunidos con el Presidente. Sus reacciones al informe de las Naciones Unidas eran completamente distintas a la que Oswald había manifestado.
—Lo que me asusta, señor Presidente, es lo exacto del cronometraje y lo detallado de la ejecución —estaba diciendo el Subsecretario de Estado.
El Secretario de Estado volaba en un Jet, en aquellos momentos, para agregarse a la reunión.
—El hecho implica una técnica que nosotros no hemos alcanzado ni soñábamos alcanzar. He hablado con el jefe de la CIA, y los informes de nuestros agentes están fuera de toda duda. No sólo se produjo la epidemia, sino que se extendió rápidamente. La existencia del submarino portador de la peste es evidente. Si son capaces de provocar una guerra bacteriológica, y de producir una curación en masa de la noche a la mañana, estamos a su merced. No existe ninguna bomba —ni puede ser inventada— que alcance el poder de lo que acaban de demostrarnos.